ELA matiza su apoyo a la denuncia de «brutalidad policial» en San Francisco
Asume que el texto no se sometió a los «oportunos y necesarios contrastes internos», aunque ve «excesiva» la detención de un hombre y su madre por parte de la Ertzaintza
El sindicato ELA ha matizado su polémico apoyo a un escrito de SOS Racismo en el que se denunciaba la «represión y brutalidad policial» en el barrio de San Francisco, que ha generado una crisis interna en la sección sindical de la Policía Municipal de Bilbao. En un escrito enviado a sus afiliados, la central admite que «no se dieron los oportunos y necesarios contrastes internos» y se escuda en la actual situación de confinamiento para justificar la dificultad a la hora de «expresar adecuadamente el sentir y el espíritu que animó aquella firma».
No obstante, considera «excesiva» la intervención de la Ertzaintza en la detención de una madre y su hijo, que fue grabada en vídeo por una vecina, y pide que se investiguen los testimonios de vecinos y asociaciones, que aseguran que en el barrio se dan «paradas policiales por la fuerza de manera desproporcionada e injustificada de personas radicalizadas». ELA atribuye a una «decisión política» el mayor número de controles policiales en San Francisco durante el estado de alarma, lo que genera, a su juicio, una «estigmatización» de sus vecinos.
En el documento, redactado por SOS Racismo y que suscribieron 46 asociaciones feministas y de inmigrantes, además de los sindicatos ELA y LAB, se acusaba a la Ertzaintza y la Policía Municipal de Bilbao de cometer «agresiones, abusos y acoso» en el barrio. El respaldo a este manifiesto por parte del sindicato ELA indignó a sus afiliados en la guardia urbana. La sección sindical en Bilbao, que se desmarcó de forma inmediata con su propio comunicado, está sufriendo un aluvión de bajas e incluso algunos delegados en Policía han decidido abandonar. Desde ELA-Ertzaintza advierten de que «no se puede caer en la trampa» que les tienden «los que siempre hemos tenido en contra y a los que ha habido que confrontar».
«En peligro su salud»
La campaña contra la Policía se inició a raíz de un vídeo, que se hizo viral en redes sociales, que recogía la detención por la fuerza de un joven que había escupido a un ertzaina tras decirle que tenía coronavirus, y también de su madre, que salió en su defensa. La Ertzaintza ha imputado a la autora de las imágenes un delito de injurias y multado a otros cuatro vecinos que insultaron a los agentes y les arrojaron objetos desde las ventanas.
En este último comunicado, ELA advierte que «no es una conclusión correcta» generalizar y destaca la «complicada labor profesional» de los policías, que «tienen que enfrentarse en muchas ocasiones a situaciones difíciles y peligrosas para su propia salud con escasos medios». Cuatro agentes de la comisaría de la Ertzaintza en Bilbao han estado hospitalizados –uno de ellos en la UCI, en estado grave por coronavirus–, además de casi dos centenares de infectados y al menos 14 policías locales también se han contagiado. Para ELA, resulta «injusto» que se esté cargando sobre los cuerpos policiales como asunto de orden público «problemas sociales, sanitarios, económicos, psiquiátricos o adicciones».
