Vecinos de Burtzeña presentan alegaciones para frenar la subestación de Iberdrola en Barakaldo
Rechazan el proyecto del que dependen 700 nuevas casas en Lutxana y los futuros planes urbanísticos por la cercanía a sus viviendas
«No queremos dejar que nos vuelvan a pisotear». Así de contundente se muestra la asociación vecinal Laguntza del barrio baracaldés de Burtzeña, que ha decidido plantar cara a la nueva subestación que Iberdrola pretende instalar en este punto, en el entorno de Vega de Tapia, junto al futuro parque empresarial, y frente a varios edificios de viviendas. Un proyecto que tratan de acelerar los trámites tanto la empresa energética como el Ayuntamiento, para garantizar el suministro de 700 nuevos pisos en Lutxana, y que se ha topado con una negativa ciudadana, en forma de alegaciones.
Y es que los residentes de esta zona de Barakaldo, que conecta el municipio con el barrio bilbaíno de Zorroza, rechazan la instalación de esta subestación, remarcando que estará a «a 50 metros de las casas y pegando a la empresa Bilbaína de Alquitranes, con el riesgo que eso conlleva». En su escrito solicitan la búsqueda de una nueva ubicación lejos del barrio, o al menos con una distancia mayor de los edificios residenciales. El solar elegido es propiedad de Iberdrola. Ahí ya hubo una central térmica y otro punto de reparto de energía. «Al igual que ha ocurrido en otras ocasiones, se podrían permutar los terrenos, hay mucho espacio más allá, donde irá el parque empresarial, hasta Zamalanda», han afirmado Gorka Cámara, Olga Díaz, Carlos Garrido y Maite Rodríguez, miembros del colectivo vecinal.
También piden, entre otras cosas, «una evaluación ambiental y técnica independiente», además de un «proceso transparente». «Parece que ahora han visto la urgencia y es necesario el suministro para los pisos nuevos de Lutxana, pero deberían de haberlo previsto antes. Que indemnicen a los vecinos y busquen otro lugar mejor, no vamos a pagar nosotros por ello», hanapuntado. Junto a las alegaciones iniciaron una recogida de firmas, que supera ya las 800.
En 2022 el Consistorio denegó la licencia debido a que el Plan Territorial Sectorial de Carreteras de Bizkaia y el Plan Territorial Parcial de Bilbao Metropolitano contemplaban en esa zona la 'Variante de Zorroza', una infraestructura viaria que ya no figura en ambos documentos tras sus últimas actualizaciones, lo que da vía libre al proyecto.
Abandono institucional
Los vecinos afirman que esta subestación, que también está previsto que suministre energía a Zorrozaurre y a los nuevos planes urbanísticos de Barakaldo, provocará «que se devalúen más las casas y el barrio», denunciando sufrir «abandono institucional». «Cubrimos las necesidades de los demás, pero aquí nunca nos toca. Hay pabellones ocupados y El Calero nos lo venden como una palmadita, pero hace falta mucho más. No hay zonas verdes, ni ambulatorio y solo tenemos una pequeña frutería. Queremos que se nos atienda y se acondicione el barrio».