Retoman la reforma de la ikastola Alkartu de Barakaldo tras más de una década
El Gobierno vasco saca a licitación, por 4,5 millones de euros, las obras de mejora y ampliación de este histórico centro escolar
Ubicada en pleno barrio de San Vicente, junto al parque y la ciudad deportiva, la ikastola Alkartu de Barakaldo lucirá nuevo aspecto en los próximos meses. Y es que el Gobierno vasco acaba de lanzar la licitación, con un presupuesto de 4,5 millones de euros, de un proyecto de rehabilitación y ampliación del centro que se lleva solicitando por los responsables de la escuela desde hace más de una década. El objetivo es abordar con estos trabajos las graves patologías con las que cuenta el edificio, poder cumplir con la normativa de accesibilidad, y a la vez contar con nuevos espacios.
Este inmueble, conocido también como grupo escolar Juan Ignacio Gorostiza, en memoria de un añorado maestro del barrio, fue construido en 1929. En él se comprobó, ya en un estudio técnico en 2007, la existencia de numerosas patologías, como humedades, grietas, carcoma, desplome de tabiques, refuerzos oxidados o suelos y paredes deterioradas. La propuesta de reforma y ampliación, que conllevará un nuevo edificio, encastrado en el anterior, en el que se habilitarán varias aulas, un comedor y otros espacios, lleva más de una década diseñada, pero ha estado rodeada de polémica. Esto fue debido a que esta construcción figura en el catálogo municipal de edificios de protección integral, por lo que varios informes, tanto de Diputación como del Gobierno vasco, no veían con buenos ojos la demolición de parte de la fachada interior para permitir la unión con la nueva zona. Una modificación y una votación en 2018 dieron luz verde a unas obras que ahora buscan una empresa que las lleve a cabo.
Con estos trabajos, cuyo plazo de ejecución se ha estimado en 20 meses, entre otras acciones se procederá a la reparación y a la restitución de materiales y elementos constructivos deteriorados, a la instalación de un ascensor y a la sustitución de la zona de las escaleras para ganar también en accesibilidad y de la misma manera en seguridad. Esta importante actuación, que sumará unos 830 metros cuadrados a la ikastola, a la que acuden 410 alumnos de Infantil y Primaria, es muy esperada en el centro. «Como todo edificio, con el paso del tiempo hay que ponerlo al día, y necesita una actualización», ha destacado este jueves la dirección del centro a EL CORREO.
Cierre temporal
Los responsables de la escuela han asegurado que «ya irán viendo» cómo acomodan la vida escolar a las obras, pero lo cierto es que un documento del Gobierno vasco recomienda que dada la envergadura de la intervención, «el centro deberá estar cerrado a toda su actividad escolar» mientras duren los trabajos, arrancando estos «al acabar el curso lectivo que corresponda» para que el traslado temporal dure el menor tiempo posible. En 2015 se llegó a hablar de la antigua Escuela de Minas como espacio provisional, pero en estos momentos acoge a los alumnos del instituto Trueba que aún esperan la construcción de este otro centro escolar.