Reclaman un impago del Ayuntamiento de Trapagaran desde hace cuatro meses

«Esto es un pitorreo», exclama Marcos Linero, al frente de Autoengrase Marcos, en Trapagaran, taller donde hace cuatro meses arregló un vehículo municipal del área de Obras y Servicios. Desde entonces, no ha recibido ningún pago. «Sigo esperando y solo dan largas», lamenta. El coste de la factura asciende a 227,27 euros.

El pasado mes de mayo registró la factura en el Ayuntamiento pero «no hay nada, la extraviaron», relata a este diario el mecánico, que lleva casi veinte años en este taller de la localidad minera y que, tras la jubilación de su anterior jefe él mismo asumió el mando del negocio. Volvió a registrarla en julio y aún está a la espera del pago. «Otros concejales han preguntado y a ellos les dan otra respuesta, que está mal registrado, pero yo tengo los papeles bien. Se pasan la bola unos a otros, todo son excusas», critica.

«Te quitan la alegría y las ganas de trabajar, es una vergüenza que traten así al pequeño comercio del pueblo». Linero se encuentra en una situación de «impotencia». Relata, además, que incluso recibió la visita del exalcalde Xabier Cuéllar, quien «se ofreció a ayudarme. Él mismo sacó fotos de los registros y todo, llamó y todavía nada».

Por parte del Consistorio, el regidor, Miguel Ángel Gómez Viar, ha señalado a este periódico que el área de Hacienda le trasladó que al principio «esa factura no estaba registrada. Lo que tenemos que tener claro es que no se paga ninguna factura que no esté registrada. Cuando lo haces, te dan una copia del registro con la fecha y la hora». Desde el área subrayaron que finalmente se registró «el 20 de julio», no antes.

Posteriormente, arranca el proceso administrativo pertinente habitual. «Va a una carpeta de facturas en Bizkaitik, donde cada una se va asociando a los distintos departamentos. Da el visto bueno el responsable del área y luego se le pasa al alcalde para que firme», explica el alcalde. «Yo he firmado dos remesas de facturas esta semana. Ya le han dado el visto bueno y en cuanto me llegue la firmo y se le paga». Gómez Viar, que entró en el Ayuntamiento como alcalde en junio, hizo hincapié en que «las facturas hay que registrarlas, si no, no se pueden pagar». Asimismo, recalcó no tener «constancia» de que haya más impagos en el municipio y que se intentará gestionar estos trámites «lo más rápido posible».

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