«Queremos que se lleven la empresa, acaben los pitidos y podamos vivir en paz»

«No más tomaduras de pelo, no más mentiras, por nuestro derecho a la salud». Estas fueron algunas de las consignas que lanzaron este viernes vecinos de Lutxana, un barrio de Barakaldo que lleva casi dos semanas en jaque por un molesto pitido por parte de la empresa Oxinorte, dedicada a la fabricación de oxígeno y nitrógeno para usos medicinales e industriales. Una situación que ha conllevado numerosas quejas vecinales. Ayer dieron un paso más convocando una concentración en la plaza Lube, a varios metros de la fábrica. «Ruido siempre ha habido, pero estas dos últimas semanas ha sido muy fuerte y constante, muy por encima de lo permitido, tanto diurno como nocturno», afirmó Magdalena Ruifernández. «Y así no pueden seguir», advirtió.

La empresa informó el jueves que el origen de este «silbido constante e imprevisto», que afecta al barrio desde el 25 de agosto, se encuentra en «en la modificación de trazado de dos tuberías sustituidas fruto de la revisión de mantenimiento y mejora» realizada durante el pasado mes, y que, estiman, no será eliminado hasta «finales de la próxima semana». Pero para los vecinos esta lucha no acaba con el fin de los pitidos. «Esperemos que paren todos los ruidos y podamos vivir en paz, pero no nos conformamos con eso, queremos que se lleven la empresa de aquí», declaró Ruifernández. Una reivindicación que esperan lograr, ya que «en Lutxana somos muy peleones».

De hecho, es una reclamación que exigen desde 2015. «Esto se ha pedido durante muchos años y el Ayuntamiento no ha hecho nada. Ha pasado un montón de tiempo y todo sigue igual», criticó Pedro Bilbao, quien recalcó que incluso «parece que la empresa está ampliando, no parece que se vaya a ir pronto». Casi un centenar de vecinos, una decena de ellos menores, tomaron parte en la protesta con carteles y lemas en los que dejaban clara la postura del barrio. «Ez, ez, ez, zaratarik ez» y «Oxinorte kanpora» eran algunos de los mensajes.

Medidas legales

«Por la noche el ruido supera muy por encima el límite de 35-40 decibelios», señaló Begoña Rodríguez, quien alertó de que la situación también afectará a quienes habiten en las nuevas promociones que se están construyendo por la zona, «unas de venta libre y, las más cercanas a la empresa, de promoción pública». «Independientemente de las medidas correctoras, los últimos bloques van a sufrir niveles de ruido por encima de lo permitido».

Desde Oxinorte reconocen que «los stocks están bajo mínimos y tendremos que recuperar los niveles funcionando en continuo unos días» aunque, de momento, pararán la producción todo el fin de semana y no la recuperarán hasta el lunes. Mientras, la alcaldesa, Amaia del Campo (PNV), declaró que el Consistorio «tomará las medidas legales oportunas si se demuestra que ha habido algún tipo de incumplimiento por parte de la empresa», la cual, añadió, «está actuando con falta de transparencia, pues hasta ayer (por el jueves) no emitieron ninguna información sobre lo que estaba ocurriendo».

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