Portugalete dotará de accesibilidad y eficiencia energética al edificio de La Canilla

Tras dificultades en la tramitación de los fondos Next Generation que obligaron a retrasar los trabajos, Portugalete arrancará el próximo lunes 14 la reforma del edificio de La Canilla, que históricamente ha sido la estación de tren de la villa, inaugurada en 1888, pero que en la actualidad alberga la sede de la Oficina de Turismo. La obra, que supondrá un coste cercano a 290.000 euros –de los que 250.000 euros provienen de los fondos europeos mientras que la partida restante los aporta el Ayuntamiento–, pretende dotar de accesibilidad y eficiencia energética al inmueble.

Además de arreglar y pintar el edificio y de levantar unos nuevos baños públicos más amplios y accesibles, se instalarán también 32 paneles solares de 400 vatios cada uno y se dotará a la fachada de alumbrado compuesto por luminarias y proyectores de tecnología led. «Los trabajos durarán hasta finales de septiembre o principios de octubre, que es cuando ya habrán pasado todos los eventos festivos», señaló ayer la alcaldesa, Marijose Blanco. El desarrollo de la obra no afectará a la utilización del inmueble, a excepción de los baños, que no se podrán usar.

El edificio, con un marcado estilo clasicista con influencia francesa, acogió en su día la línea de ferrocarril. En la década de 1960 pasó a ser gestionada por el Ayuntamiento jarrillero y la restauró para albergar la Oficina Municipal de Turismo, que actualmente ocupa la planta baja junto a unos baños de uso público, mientras que en el piso superior cuenta con varios departamentos de gestión municipal. Se trata de un inmueble enclavado en el casco histórico sobre el que el paso de los años y su cercanía a la ría han hecho mella en su fachada.

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