Investigadores en la escena del crimen. Luis Calabor

Máxima tensión en Burtzeña al irrumpir los familiares del muerto en el tiroteo en la escena del crimen

«Sangre por sangre» y «Venganza», gritaron estas personas que llegaron en coche a la calle Zubileta del barrio baracaldés y rompieron el cordón policial

Lunes, 30 de septiembre 2024, 12:16

Máxima tensión en el barrio baracaldés de Burtzeña. Familiares del muerto en el tiroteo entre clanes han irrumpido en la escena del crimen entorpeciendo la ... investigación policial. Estas personas, que llegaron en coche al lugar de los hechos en los que una mujer y un menor también resultaron heridos por una bala, rompieron el cordón policial y profirieron amenazas de muerte a los presentes: «Sangre por sangre» o «Venganza» han sido algunos de los gritos que se han podido escuchar esta mañana.

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Los familiares desbarataron la investigación que se estaba produciendo en esos momentos por la Policía científica desplazando las marcas visuales colocadas en el suelo junto a las pruebas del crimen. Una mujer, al parecer la esposa del fallecido, llegó al domicilio que también estaba cerrado y permanece allí todavía gritando de dolor por la pérdida de su marido. Los investigadores esperan refuerzos para lograr que estas personas abandonen la escena del crimen y permitan continuar con el esclarecimiento de los hechos.

Ya en la puerta de Urgencias de Cruces los familiares del fallecido protagonizaron ayer momentos de gran tensión. Algunos allegados juraban venganza amenazando con matar a quienes le habían disparado. «Aquí se va a liar. No tenemos miedo y no les va a valer de nada mandarles a la cárcel», advertían algunas voces. El despliegue policial al principio resultó escaso. Agentes de las Patrullas de Respuesta Inmediata (PRI), especializados en intervenciones con armas, y de la Brigada Móvil en cuatro furgonetas acudieron de refuerzo desde el campo de San Mamés, donde se encontraban con motivo del partido del Athletic.

Pertrechados con cascos y escudos se colocaron en el acceso al hospital para evitar que la situación se descontrolara en un servicio público como Osakidetza. Llegaron a lanzar una salva y a reducir a uno de los hombres que se revolvió contra ellos y que terminó en el suelo junto con varios uniformados. La intervención policial se saldó con un detenido acusado de un delito de desobediencia.

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Luis Calabor

Vecinos y enemigos

El hombre, de unos 50 años, murió este domingo, y su nuera de 26 años y su nieto de 16 resultaron heridos, por los disparos efectuados durante el tiroteo entre dos clanes familiares registrado a primera hora de la tarde en Burtzeña, muy cerca del límite con Bilbao que marca el río Cadagua. Los implicados residen en dos portales contiguos, aunque ambas familias arrastraban diferencias desde hace tiempo, según fuentes del entorno de los implicados. «Se han enfrentado muchas veces. Esto iba a pasar tarde o temprano porque estaban muy quemados de un lado y de otro», advertía una familiar.

En un primer momento fueron «dos chavales» los que se agredieron entre sí, según las mismas fuentes. La discusión subió de tono cuando en ella se involucraron también los adultos de ambas familias. Finalmente, alguno de los implicados extrajo una pistola y una escopeta y abrió fuego contra los otros.

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Las balas alcanzaron a tres personas. Uno de ellos, el mayor, sufrió las heridas más graves en el tórax y en una pierna. Al ver su estado, uno de sus hijos le cogió en volandas, le introdujo en una furgoneta y le acercó hasta la unidad de Urgencias de Cruces, ubicada a menos de cinco minutos de donde se produjo el tiroteo.

Una testigo explicaba este domingo a este periódico que vio «llegar al hombre con el herido en brazos hasta la misma puerta corredera de Urgencias». «¡Mi padre, mi padre!», gritaba con desesperación, consciente de la seriedad de su estado por la gran cantidad de sangre que había perdido.

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El personal sanitario salió corriendo a la calle para comprobar lo que ocurría y de inmediato se pusieron a atender al herido, que ya apenas tenía pulso. El hombre fue intervenido de urgencia, aunque los médicos no pudieron hacer nada por salvarle la vida y murió en el hospital. Los otros dos heridos, de pronóstico más leve al alcanzarles los proyectiles en las extremidades y en zonas menos comprometidas, ingresaron en los hospitales de Cruces y Basurto.

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