Las iglesias de San Miguel y Begoña suprimen las misas del domingo por la caída de fieles en Sestao

Las parroquias de San Miguel Arcángel y Nuestra Señora de Begoña, en Sestao, dejarán de ofrecer misas los domingos a consecuencia de la caída en el número de fieles que acuden a los servicios. De esta manera el culto de la localidad fabril se concentrará en la iglesia de Santa María, como parte de una reestructuración acordada por la Unidad Pastoral.

«En los años 50 y 60 hubo que construir templos porque había mucha población que acudía a las Eucaristías, más de 3.000 personas. Ahora probablemente no llega a las 600», ha apuntado, de manera estimativa, el Vicario Territorial de la zona, Sergio Buiza. El religioso ha remarcado que esta medida no supone el cierre de las iglesias, que más allá de la misa dominical seguirán con el resto de actividades. Además de la de Santa Teresa y de las dos que suprimen ahora los oficios, la localidad también cuenta con la iglesia del Patronato.

Este jueves por la tarde la parroquia de San Miguel, en la calle Iberia, contará con una misa especial a las 19.00 horas por la celebración del patrono, que también acarreará actividades en la zona durante todo el día. Algunos fieles la han calificado de «misa de despedida», si bien en la Diócesis de Bilbao advirtieron que a final de año habrá una nueva asamblea, similar a las ya celebradas en enero y junio, donde «se continuará con la reflexión» sobre el futuro de su actividad.

La fiesta de San Miguel también incluirá este jueves la apertura de comercios al aire libre en la calle de La Iberia, un campeonato de rana, actividades infantiles y propuestas de música y danza a partir de las 22.00 horas. El próximo mes, para la fiesta de Nuestra Señora de Begoña del 11 de octubre, también tendría lugar un acto similar en esta parroquia.

Buiza destacó ayer que la medida ha sido adoptada por las cuatro comunidades parroquiales tras más de cinco años de reflexión, como una forma de mejorar la respuesta a la comunidad. «La población de Sestao se ha reducido mucho estos años, y se ha pensado en cómo optimizar las estructuras y el patrimonio», ha planteado el Vicario, que ha descartado que la medida esté relacionada con la falta de vocaciones. «La parroquia es más que el cura», ha remarcado.

Precisamente en junio de este año falleció un conocido religioso del municipio, Fidencio Berrade Tanco, a los 85 años. Inicialmente benedictino, fue ordenado presbítero y formó parte de la comunidad de la localidad fabril desde 1984. Durante muchos años impartió clases en el instituto de la localidad y ayudaba en las celebraciones.

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