El hospital San Juan de Dios repartió en 2020 más de 21 toneladas de alimentos a familias necesitadas, un 18% más que en 2019

«La crisis del coronavirus ha mostrado la gran vulnerabilidad que sufren muchos colectivos en nuestra sociedad. Gente cercana, que vive en nuestros barrios y ciudades, que ya tenían dificultades y que con la crisis sanitaria y económica se han visto agravadas. Pero la pandemia también ha mostrado la gran marea solidaria de muchas personas que desean ayudar a quien más lo necesita». Con esas palabras de Mariano Bernabé, superior de la Comunidad de Hermanos de San Juan de Dios, el hospital de Santurtzi anunció la continuación durante la pandemia de su Proyecto de Ayuda a Personas en Riesgo de Exclusión Social y Familias sin Recursos mediante el reparto de comida, en colaboración con el Banco de Alimentos y el Ayuntamiento marinero. Y es que durante el pasado año, el centro repartió más de 21 toneladas de refrigerios a familias necesitadas de la localidad, lo que ha supuesto un incremento del 18% con respecto a 2019.

Las personas beneficiadas mediante el reparto de alimentos han sido 239, «una cifra que supone un 11,1% más que el año anterior», afirmó el superior. De ellas, 53 son niños menores de doce años (un 22,2%) mientras que 186 son adultos (77,8%). Del cruce de estos datos con los correspondientes al total de kilos de alimentos repartidos, el hospital ha extraído que varias familias han necesitado más ayuda que el año anterior. En ese sentido, las familias beneficiadas han sido 101; «un 13,5 % más que en 2019». Por número de miembros, los núcleos familiares monoparentales fueron 37 (un 36,6%); las familias de dos miembros fueron 23 (22,8%); de tres, 19 (18,8%); de cuatro, 13 (12,9%); y de cinco o más, 9 (8,9%).

De la misma manera, la desigualdad se hace notable en este balance. Según el género de la persona registrada en los listados proporcionados por el departamento de coordinación del Consistorio, el 28,7% es de nombre masculino y el 71,3%, femenino. En cuanto al origen, según el documento de identificación de la persona registrada, el 32,7% de las personas que recibieron la ayuda alimentaria posee un documento de migrante y el resto, un 67,3%, son de nacionalidad española.

«La Obra Social San Juan de Dios lleva más de 500 años desarrollando programas sociales y sanitarios que mejoran las condiciones de vida de las personas que más lo necesitan, defendiendo su dignidad como ser humano y ofreciendo herramientas para aliviar sus necesidades», agregó Bernabé. En la última entrega de alimentos realizada el pasado mes de diciembre también se pusieron a disposición de las familias juguetes donados. Los residentes de la Unidad de Discapacitados Físicos Altamente Dependientes «colaboraron con mucho entusiasmo en la presentación y envoltorio de los juguetes, actividad que se llevó a cabo en el tiempo dedicado a terapia ocupacional».