Escolares recogen 15.000 colillas en una hora en Santurtzi

«Por un Santurtzi sin humo». Este es el lema de una iniciativa pionera que se ha llevado a cabo este viernes en la localidad marinera con la participación de 200 estudiantes de seis centros educativos (Bihotz Gaztea, Patronato, Serantes, Emilia Zuza, San Francisco Javier y Carmelitas). ¿En qué consistió la actuación? Recoger las colillas que los fumadores dejan tiradas en el suelo. «Queremos dar un paso más en la concienciación y en la sensibilización sobre los efectos del tabaco en la salud de las personas y del medioambiente», apuntó la alcaldesa, Karmele Tubilla.

La cuestión de las colillas esparcidas por las calles es «un problema mundial, hay billones de ellas, llevamos muchos años luchando contra este residuo», explicó Nuria Atienza, presidenta de la asociación Nasti de Plastic. En Santurtzi quizás no hay billones esparcidas por las calles, pero desde luego miles y miles sí. Es lo que pudieron comprobar los estudiantes que tomaron parte en la iniciativa con seis rutas diferentes: el centro, Kabiezes, Mamariga, San Juan, Grupo Serantes y Cueto.

Las jóvenes Nerea y Claudia, del colegio Carmelitas, se sorprendieron del volumen de residuos que hallaron en la zona central del municipio. «Acabamos de empezar y hemos recogido bastantes en el entorno del parque y la iglesia. Éramos conscientes de que la gente las tira al suelo, pero hoy nos damos cuenta de todas las que realmente hay, es una cochinada», recalcaron mientras alejaban la bolsa con casi medio centenar de colillas debido al hedor. «Huele muchísimo».

«En el día mundial sin tabaco queremos recordar lo malo que es fumar. Juntos podemos crear un lugar libre de tabaco y lleno de esperanza», expresó Kehan Wang, de 14 años, quien junto a su compañero de clase Unai Martínez, aprendieron la importancia de concienciar y no tirar colillas al suelo. «Nos divertimos recogiéndolas. Así, el pueblo parece más limpio y evitamos que los más pequeños las cojan y se las metan en la boca», indicaron.

En el parque infantil que hay junto al puerto pesquero, Alba Ortega y Carla Muñiz, Alicia Diego, Cristina Gómez y Ana Urzaiz, todas voluntarias que trabajan en el centro de salud de Buenavista, recogieron centenares de residuos. La mayoría cerca de los juegos infantiles, en alcantarillas y delante de la estación de tren. «En solo cinco minutos hemos recogido más de cincuenta», señalaron impresionadas. También hallaron un gran volumen en las «rejillas de las terrazas» de bares cercanos al puerto. «Un montón, es una pasada. La gente fuma, lo tira al suelo y no es consciente. Hay papeleras por todas partes, no cuesta nada tirarlas ahí», reclaman a quienes no cumplen la ley. Cabe destacar que la ordenanza de limpieza pública prevé sanciones que van de 90 a 750 euros por tirar al suelo residuos como este. En una sola hora, los voluntarios recogieron 15.000 colillas.

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