La Diputación abrirá en primavera el Bizipark de Barakaldo tras un año de espera
El Consistorio aprueba el reglamento que regirá el servicio de aparcamiento seguro para bicicletas junto al bidegorri, con capacidad para 32 plazas
Dos años después de la firma del convenio y la presentación del proyecto, y tras más de un año de la culminación de los trabajos, el Bizipark de Barakaldo abrirá sus puertas esta primavera. Este aparcamiento seguro para bicicletas, impulsado por la Diputación, que ya se utiliza en varios puntos del territorio y que en este municipio ha cobrado forma en un local propiedad del Ayuntamiento (gracias a una subvención foral de 60.000 euros), está situado junto al bidegorri y la oficina de consumo, y empezará a recibir usuarios en las próximas semanas.
Así lo ha adelantado el portavoz socialista, Carlos Fernández, remarcando la información recibida en una comisión anterior, en el transcurso de la votación del reglamento que regirá este servicio y que ha sido publicada este martes en el Boletín Oficial de Bizkaia. Se trata de una iniciativa del Departamento foral de Transportes, Movilidad y Turismo, para potenciar el uso de la bicicleta como medio de transporte urbano y sostenible. Ante esta situación, el Consistorio ha tenido que introducir modificaciones en sus ordenanzas fiscales.
El acceso será universal, su uso no estará limitado a los vecinos de la localidad, aunque será necesario apuntarse en una web
La tardanza de la apertura obedece a la necesidad de elaborar el reglamento, teniendo en cuenta los requisitos establecidos por la Diputación, y todos los pasos que esto conlleva, entre ellos el plazo de alegaciones para facilitar en su redacción una participación ciudadana y de todos los partidos políticos, según han explicado fuentes municipales. Su aprobación en el pleno contó con el visto bueno de todos los grupos políticos. El principal partido de la oposición, EH Bildu, aprovechó la sesión para solicitar más aparcamientos como este en otros puntos, «por ejemplo cerca del hospital de Cruces», y para pedir la creación «de más bidegorris radiales que conecten el centro con los barrios de manera segura». Un guante que recogió el PNV, que prometió «seguir trabajando para mejorar movilidad sostenible en el municipio».
Este equipamiento, que cuenta ya con todas las herramientas para entrar en funcionamiento, ofrecerá 32 plazas y permitirá un acceso universal, por lo que no estará limitado únicamente a los vecinos de Barakaldo. Todo ello con el objetivo de ofrecer también a quienes se acercan al municipio –por ejemplo, por razones de trabajo– «un lugar de guarda de sus ciclos, que permita guardarlos en una espacio cerrado y a salvo de la meteorología».
Un mes, 4 euros
Situado cerca de la estación de tren y de uno de los aparcamientos de Bizkaibizi, otra de las iniciativas puestas en marcha en los últimos meses por la Diputación para impulsar la movilidad sostenible, este punto funcionará con bonos de un mes de duración y hasta de un año, con precios que van desde los 4 a los 40 euros. Para disfrutar de este servicio, es necesario apuntarse en la plataforma web bizipark.barakaldo.eus. Si hay más solicitudes que plazas, se llevará a cabo un sorteo entre los interesados. En el caso de que se cause baja en el sistema y no se haya recogido la bicicleta tras el aviso, el Ayuntamiento tendrá la potestad de proceder a su retirada, trasladándola al depósito de vehículos municipal donde el usuario deberá proceder al pago de una tasa para recuperarla.
Cámaras conectadas con la comisaría de la Policía Local
El local ubicado en el paseo Dolores Ibarruri, por el que discurre el bidegorri, cuenta con sistemas de anclajes en sus dos laterales, y con taquillas y conexión eléctrica para la carga de baterías. El acceso se llevará a cabo por una única puerta de entrada, utilizando un código QR o un código numérico que recibirá el usuario cuando sea activada su autorización. Estará abierto las 24 horas del día, los 365 días del año, y para contribuir a su seguridad contará con cámaras de vigilancia conectadas con la Policía Local. Además, según la normativa, se impone a los usuarios la «obligación» de comprobar que el aparcamiento queda bien cerrado, «ya que la integridad de las bicicletas es precisamente una de las claves de este sistema».
