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Diana Martínez
Güeñes
Lunes, 23 de diciembre 2024, 16:51
La sociedad apuesta cada vez más por una movilidad sostenible, fomentando el uso de la bicicleta como transporte respetuoso con el medioambiente y reduciendo así las emisiones contaminantes de los vehículos. La puesta en marcha de bidegorris favorece el incremento de ciclistas, pero hay zonas de Bizkaia que aún no cuentan con la conectividad suficiente como para recorrer kilómetros y kilómetros por un camino seguro y se ven obligados a transitar por calles con alta intensidad de tráfico. Es el caso de Güeñes, que cuenta con una «única red de bidegorri», asegura el alcalde, Juan Andrés Iragorri, aunque no está totalmente conectada por un mismo paso que sea amable con peatones y ciclistas.
Actualmente tanto los vecinos de esta localidad encartada como ciclistas de Bilbao o de municipios cercanos que transitan por el bidegorri de la comarca deben cruzar por calles con «alta intensidad de tráfico» para pasar de un tramo a otro del carril bici. Por ello, con el fin de mejorar la seguridad vial y fomentar un modelo de movilidad sostenible en la comarca, el Ayuntamiento de Güeñes y la Diputación han firmado este lunes un convenio que permitirá crear un camino seguro para peatones y ciclistas que conecte Sodupe y el barrio de Bolibar, justo donde los usuarios están obligados a ir por carretera.
El proyecto, para el que la entidad foral invertirá más de 400.000 euros, conectará el actual bidegorri que pasa por Sodupe con un nuevo itinerario que discurrirá por el trazado del antiguo ferrocarril de La Robla. La nueva senda permitirá así que las personas que utilicen la vía verde de Kadagua, que transcurre junto al cauce del río con el mismo nombre por el itinerario del antiguo tren, puedan transitar de forma segura desde Bilbao, pasando por distintos barrios de Alonsotegi y Güeñes, hasta alcanzar Balmaseda.
La diputada de Transportes, Movilidad y Turismo, Sonia Pérez, ha señalado que se llevarán a cabo varias actuaciones dentro de este proyecto. Destaca la adecuación del aparcamiento en la calle Gallarraga para garantizar la continuidad del itinerario sin afectar la seguridad vial, mediante la instalación de bordillos y bolardos flexibles. También se realizarán trabajos de impermeabilización, drenaje e iluminación en el túnel de 45 de metros, dotándolo de un firme seguro, así como la recuperación del antiguo trazado del ferrocarril. Se trata de una intervención en 1,3 kilómetros.
Para finalizar, se instalará una rampa de 100 metros con una pendiente del 8% para conectar el itinerario verde con el vial existente desde el barrio de Bolibar. Los trabajos tendrán un plazo de ejecución de «dos años a partir de la firma del convenio», señalan desde la Diputación. «Crear itinerarios seguros y sostenibles es esencial para avanzar hacia un modelo de movilidad descarbonizada», añade Pérez.
Próximamente, con el cierre del paso a nivel en Güeñes se implementará otro «camino-bidegorri, a lo largo de toda la peregrinal, hasta Zalla», avanza el alcalde. Un proyecto que se encuentra en exposición pública para salir después a licitación. Se espera que las obras puedan arrancar «a finales de 2025». Ambas actuaciones permitirán la «unión completa del bidegorri en todo el municipio, desde Zaramillo hasta Güeñes, con la conexión con Zalla. Más o menos, unos 10 kilómetros».
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