Preocupación de las familias del instituto de Artaza por el proyecto del túnel bajo la ría

«Las partículas contaminantes, el ruido constante de las obras y la posible presencia de arena en el aire pueden generar graves problemas respiratorio o alérgicos», mencionó este jueves la experta Sara Ibáñez en un encuentro, que tuvo lugar en el instituto, para analizar los riesgos que este proyecto podría suponer para la comunidad educativa y los residentes de las viviendas de la zona.

La convocatoría, organizada por la Ampa y el colectivo en contra de la construcción, reunió a familias de los estudiantes y vecinos. «El impacto ambiental que generará es preocupante porque va a generar más tráfico y un aumento de la emisión de gases de efecto invernadero», señaló Tomi Etxeandia, portavoz de Subflubiala EZ.

Cabe aclarar que los trabajos incluyen la instalación de pantallas acústicas y el refuerzo de las ventanas de varias fachadas del centro de estudios. Sin embargo, desde la agrupación señalan que estas medidas no son suficientes para frenar las afecciones, ya que los «alumnos no están todo el tiempo dentro de las aulas».

En este sentido, también rechazan que «gran parte del patio donde se llevan a cabo actividades de educación física será ocupado por las obras, lo que dejará a los jóvenes sin un lugar para su esparcimiento y descanso». Según explicó Etxeandia, la estructura en esta área vinculada al túnel –que se extiende entre los municipios de Getxo y Leioa– tomará también parte del parque Artaza.

Además, recientemente el Parlamento Europeo admitió a trámite la petición presentada por un vecino del Antiguo Golf de Getxo, una urbanización cercana al megaproyecto, en relación con el subfluvial. El expediente contiene una serie de preocupaciones medioambientales y de seguridad.