El plan para reducir el colapso de licencias con IA en Getxo no da los resultados esperados
El Ayuntamiento pedirá al proveedor del sistema que realice cambios para alcanzar el objetivo de acelerar los trámites
Siete meses después de que el Ayuntamiento de Getxo echase mano de la Inteligencia Artificial para solucionar el colapso que acumula desde hace años el área de Urbanismo, el Ejecutivo local (PNV-PSE) reconoce que deberá dar una vuelta de tuerca al proyecto. El Consistorio llevará a cabo una reunión con el proveedor con el que ha realizado la prueba piloto para abordar qué soluciones pueden darse. La institución local aprobó a comienzos de año un contrato menor de 17.545 euros para la fase de pruebas. «Los objetivos no son los esperados, nos hemos encontrado que hay que entrenarla mucho», ha explicado el concejal de Urbanismo, Álvaro González, en comisión.
La idea inicial era que los trabajadores realizasen un seguimiento en obras que afectan a elementos protegidos –en el futuro PGOU habrá casi medio millar de edificios catalogados–. También en actuaciones en elementos estructurales y cuya intervención requiera una obra mayor. El Consistorio confiaba en reducir entre un «20 y un 25%» el tiempo de análisis de los documentos. Sin embargo, «eran demasiados ambiciosos y hemos tenido que acotar el objeto de trabajo», ha señalado González.
Locales hosteleros
De momento, las pruebas se han limitado a lonjas que se iban a acondicionar como locales hosteleros. «Se ha cotejado la documentación con una extensa normativa de aplicación», ha detallado el edil. En esta primera fase el ensayo se ha llevado a cabo con 4 expedientes de diferente dificultad. Junto a la empresa trabajan tres aparejadores del Ayuntamiento. Una vez se resuelvan los problemas y si finalmente se decide recurrir a la IA en el área urbanística se deberá aprobar unos pliegos y sacar el contrato a licitación.
El Ayuntamiento de Getxo pretendía convertirse en la primera institución vasca que recurría a esta tecnologíapara rebajar los tiempos destinados a revisar si todos los documentos están correctos. Según han insistido servirá para «comparar que se cumple la legislación y conocer si faltan papeles o planos». Para «automatizar procesos en los que los trabajadores tardan mucho tiempo», afirmó Zaloa Campillo, responsable de Transformación Digital cuando presentó el programa.
Más aún en un área que sufre un importante colapso desde hace tiempo. En 2023 el Ararteko, Manu Lezertua, instó al Consistorio a dar celeridad a la tramitación de permisos que llegaba a demorarse hasta «los dos años». En los últimos meses se han dado algunos pasos. No los suficientes. Se ha agilizado la recepción de obras pequeñas al generarse autoliquidaciones como la carta de pago de forma automática, con el fin de que fuera más eficaz el pago. La medida permitió el primer año duplicar los ingresos en obras menores al gestionarse las comunicaciones más rápido.