Operarios municipales de Getxo vacían el Nagusien Etxea de Romo protegidos por un potente dispositivo policial

Operarios de la brigada de obras del Ayuntamiento de Getxo han comenzado en la mañana de este martes a retirar todo el material acumulado en el interior de los edificios del Nagusien Etxea y del antiguo euskaltegi de Romo. Está previsto que ambos bloques sean derribados para levantar en su lugar un centro intergeneracional con 100 camas para dependientes y 40 apartamentos dotacionales para jóvenes. Es un proyecto conjunto entre la Diputación y el Consistorio que ha suscitado cierta polémica en el barrio, sobre todo entre ciertos grupos contrarios a su ejecución.

De hecho, los operarios municipales han estado protegidos en todo momento por un fuerte dispositivo de seguridad montado por agentes de la Policía Local y de la Ertzaintza. Frente a ellos se ha manifestado un grupo de una veintena de pensionistas se quejaban por lo que consideran el «paso previo a una demolición que les parece inminente».

Hasta hace unas semanas sobre esta actuación pesaba una medida cautelar dictada el pasado verano por un juez que impedía demoler los dos edificios a instancias de los responsables del Hogar del Jubilado de Romo. Pero a principios de año una sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco dejó sin validez esa decisión y dio luz verde al proyecto. Oficialmente el Ayuntamiento no ha concretado fecha alguna para la demolición, una cuestión sobre la que fue preguntada en el último pleno la alcaldesa de la localidad, Amaia Agirre.

A media mañana la actividad aún proseguía en la zona. Varios camiones salían del interior del perímetro vallado cargados de enseres retirados del interior de los inmuebles.

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