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«Vaya pasos de baile maquineros», le espetó David Broncano a Bustamante tras su peculiar entrada este martes al plató de 'La Revuelta'. El cantante rememoró sus noches de farra en su juventud antes de hacerse famoso tras su paso por 'Operación Triunfo'. A Bustamante y sus colegas no les importaba desplazarse a más de una hora de su pueblo natal, San Vicente de la Barquera, para mover el esqueleto en una discoteca vizcaína que marcó una época para varias generaciones. «Yo era más de sonido NYX», contestó el artista. «De qué, qué es eso?», preguntó extrañado el cómico. «Sonido NYX de Bilbao», sentenció el invitado.
Aunque Bustamante lo ubicó en el botxo, el garito en cuestión se encontraba en Gorliz, en un antiguo caserío que los fines de semana se llenaba de jóvenes y que en la actualidad está totalmente abandonado. Hasta la discoteca NYX llegaban con sus coches y disfrutaban del conocido 'parkineo' al ritmo de trance, techno y house, los tres estilos musicales principales que sonaban en el lugar.
Los domingos de la NYX eran famosos entre la juventud vizcaína -y de provincias limítrofes- de la década de los 90 y los primeros años del 2000. La discoteca abrió sus puertas en mayo de 1991, en pleno apogeo de la ruta del bakalao. Al igual que en Valencia, en Euskadi varias salas vivían su época dorada: Txitxarro, NON, Itzela... Los dueños del local emprendieron un ambicioso proyecto y acometieron una profunda reforma del caserío, de más de 300 años de antigüedad, con el objetivo de convertirlo en un reclamo para los jóvenes que buscaban disfrutar de la música electrónica.
En esta primera etapa, era en los meses de verano cuando más gente acudía. Al igual que ahora, Gorliz y Plentzia aumentan también entonces su población en época estival y la NYX abría hasta altas horas. Sin embargo, el verdadero despegue tuvo lugar a partir del 97 cuando se decidió hacer sesión matinal los domingos. Abría de 9 de la mañana a 10 de la noche. Fue entonces cuando se incorporó DJ Montxo, considerado una institución de la escena techno en Euskadi y del norte de España.
Ambos crearon el llamado 'Sonido NYX' al que hizo referencia Bustamante. Un estilo caracterizado por tres géneros, trance, techno, más concretamente 'old hardgroove', y melodías de progresivo sin vocales. Un sonido único que se convirtió en un referente y que en la actualidad muchas discotecas rememoran con sesiones 'remembers' a las que acuden decenas de nostálgicos. Allí, además, se vendían discos y vinilos, que hoy en día son auténticos tesoros para quienes frecuentaron la emblemática discoteca.
¿Y cómo fue el fin de la NYX? Según un artículo publicado en 'wolosound', cerró sus puertas en julio de 2008 debido a la finalización del contrato de arrendamiento. Los propietarios del inmueble decidieron no renovarlo. Antes, sin embargo, sufrió dos incendios que obligó a sus responsables a readaptar la discoteca y ofrecer una única fiesta anual que se llamó 'Afterfire'.
Los asiduos a la NYX no olvidan aquella época y, de hecho, no es raro encontrarse con algunas personas que acuden a visitar el antiguo caserío, que desde 2021 pertenece a unos nuevos propietarios, que lo han trabajado estos últimos años en su rehabilitación.
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