

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Los cuatro radares para el control de velocidad ubicados en diferentes zonas de Sopela dispararon las multas por exceso de velocidad el año pasado. Las ... denuncias de tráfico en general fueron 2.000 más que el ejercicio anterior, según desveló ayer el Ayuntamiento, la mayor parte identificadas sobre todo mediante los cinemómetros. Teniendo en cuenta que en 2023 se tramitaron 1.198 sanciones de este tipo, el reciente informe revela que se han duplicado en doce meses.
Los dispositivos cumplen ya dos años desde su puesta en marcha con el fin de concienciar a los conductores sobre el límite de velocidad en las vías de la localidad, de 30 kilómetros por hora. De hecho, en el ejercicio pasado se registraron 132 accidentes de tráfico, «aunque todos los casos fueron leves», indica el análisis de la Policía Local.
Para reforzar la regulación, este año se prevé la instalación de una quinto cinemómetro que dará cobertura a la calle Gatzarriñe, en las inmediaciones de la ikastola Ander Deuna, como respuesta a las quejas reiteradas de exceso de velocidad en dicho vial. Este se sumará a los colocados en cuatro puntos de gran afluencia de vehículos, concretamente en la calle Akilino Arriola –cerca del colegio Zipiriñe–, a la altura del número 30 de Sabino Arana, y en Olabide, junto al cruce con Lizarre y cerca del pabellón de la brigada de obras. Portavoces municipales afirman que «estas medidas responden a la necesidad alarmante de controlar el tráfico en nuestro municipio». Y es que son constantes las reclamaciones considerando que cada día más coches atraviesan la localidad debido al crecimiento del pueblo y de toda Uribe Kosta. «A falta de variantes de tránsito rodado adecuadas, Sopela sigue siendo un municipio de paso, nuestras carreteras soportan gran parte del tráfico comarcal, y nuestra prioridad es garantizar la seguridad y bienestar de las personas», destacan desde el Consistorio.
El próximo cinemómetro responde a la exigencia hecha por EH Bildu –hoy en el Gobierno– en la legislatura pasada. Entonces denunciaron en la Comisión de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento «los graves problemas de tráfico en la calle Gatzarriñe, que además de ser un grave peligro para los vecinos de la zona, perjudican directamente a su calidad de vida». Para la coalición abertzale, claramente, «el peatón está en inferioridad de condiciones con respecto al automóvil» en esta área, considerando la gran cantidad de coches que pasan a diario de camino al Hospital de Urduliz y hacia Unbe.
El Ayuntamiento subraya que los datos también indican que «la seguridad del municipio está en ascenso». Los delitos en Sopela han disminuido en 74 casos, lo que representa una tasa baja por cada 1.000 habitantes, considerando que tiene un censo actual de 15.164 personas, y es una de las localidades vizcaínas que más visitantes recibe en verano. Así, para reforzar sus actuaciones, la Policía ha incrementado su plantilla con la asignación de tres puestos vacantes, que hasta el momento habían estado cubiertos mediante interinos.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.