«Si llega a caer el árbol con gente hay una desgracia en Las Arenas»

Las características del árbol de gran porte provocaron daños en la acera, porque las raíces levantaron los azulejos y el pavimento. Los operarios municipales retiraron ayer por la mañana los restos, revisaban una farola y el tendido eléctrico para comprobar que todo estaba en correcto estado. Otros compañeros regulaban el tráfico.

«Era un árbol como los que están por esta zona, de toda la vida, son centenarios, pero luego se ha visto que no estaba en malas condiciones, el tronco permanecía sano parece ser», comentaba otro residente en el entorno. que añadía que «lo raro es que no haya sido un día de viento, porque entonces sí que se mueven», afirmaba.

Mientras tanto, las hermanas reparadoras –aunque sí que confirmaron que el Ayuntamiento «vigila»el estado de los árboles de la calle– aseguraron que «se había avisado de que estaba muy torcido». En este caso, el pino casi se fundía con otro árbol de la acera contraria en la que se ubica el centro religioso. El año pasado las fuertes rachas de viento derribaron medio centenar de ejemplares en Getxo, hace unos meses también se cayó un tilo de 24 metros y una tonelada en la calle Ormetxe de Neguri. Los residentes habían mostrado su temor a que algo así sucediera. Tampoco hubo que lamentar por suerte heridos. Más grave fue el susto también que hace dos años se llevó una madre que salvó por los pelos a su bebé cuando un tilo cayó sobre el carricoche en Zugazarte.

Responsables municipales explicaron ayer que se están estudiando «las causas que han podido provocar dicho suceso. No se han registrado rachas de viento, así que ese no ha sido el motivo». «Se vigilaba cada dos meses en relación con su plomada y llevaba invariable mucho tiempo», comentaron las mismas fuentes. La institución local también ha llevado a cabo un estudio con un «tomógrafo, que tampoco dio signos de alarma, ni había ningún tipo de manifestación en el suelo de que fuera a volcar, aunque se ha soltado de la base», explicaron.