Getxo sigue sin adjudicar la cafetería municipal de Usategi nueve años después
El tercer intento del Ayuntamiento de licitar el alquiler del emblemático local hostelero situado sobre el Puerto Viejo vuelve a quedar desierto
Ni flexibilizando las condiciones. El Ayuntamiento de Getxo no consigue alquilar de ninguna de las formas la cafetería municipal de Usategi, que mirando al Abra representa uno de los lugares de postal de la localidad, muy próximo al Puerto Viejo. Y lo peor es que se enquista su apertura para los próximos meses. Y de no cambiar mucho, tampoco los getxotarras y visitantes podrán sentarse en su terraza el próximo verano.
El concurso que lanzó el Consistorio en julio, y que suponía el tercer intento consecutivo de arrendarlo, ha vuelto a quedar desierto. Según han informado portavoces municipales, «ninguna empresa» se ha interesado por regentar el emblemático local, que necesitaba una importante reforma interior para abrir sus puertas. El adjudicatario debía costearla de su propio bolsillo.
Consciente de que a muchos hosteleros les echaba atrás el tener que hacer una obra, el área de Urbanismo decidió antes de verano aprobar unos nuevos pliegos en los que eliminaba el canon durante los nueve primeros meses desde la formalización del contrato. Buscaba que resultase atractiva una cafetería que lleva cerrada desde 2015. Fue levantada en la década de los años cincuenta. Al principio era un pequeño edificio al que se adosó posteriormente otro para que tuviera servicios como el baño.
El Ejecutivo local, en manos de PNV y PSE, modificó las bases después de que el único hostelero que se presentó al segundo proceso renunciase finalmente. Alegó que pagar 2.262 euros mientras realizaba la obra del edificio suponía una carga. «La mochila del principio le asustaba», explicó entonces el responsable de Urbanismo, Álvaro González.
Con este precedente y tras un primer concurso que también quedó desierto, el Consistorio decidió aplicar una rebaja en el precio del alquiler. En este último concurso público lo redujo hasta los 1.244 euros al mes.
Reforma
La historia que acompaña al edificio municipal es enrevesada: desde 2015 permanece sin actividad, ha sido okupado en varias ocasiones e incluso ha sufrido tres incendios. Y a esto se suman trámites burocráticos. El equipo de gobierno tenía pensado alquilarlo el año pasado para que pudiera disfrutarse en verano, pero fue imposible porque al cambiar de titularidad -antes era del Ministerio de Defensa-, tuvo que registrarlo.
La cafetería, con 221 metros cuadrados útiles en el interior y una terraza con vistas al mar, había salido a licitación por 15 años con prórroga de 5 años más. Además de la oferta económica, el Consistorio valora la experiencia en el sector hostelero. El Ayuntamiento la reformó tras su cierre e invirtió más de 291.000 euros. Construyó una cubierta especial para el uso como terraza al aire libre, adecuó el edificio para mejorar la accesibilidad y renovó las fachadas, techos y suelos para su adaptación a los protocolos de seguridad vigentes. Pero nada de eso ha sido suficiente.