«Quiero devolver a Getxo la esencia cultural que hoy le falta»

Si algo tiene claro Sofia Peña-Ceniga es que los pequeños comercios, el arte y la cultura no se pueden perder en Getxo. Consultora de profesión, ha convertido lo que hace apenas unos años era un conocido banco de la céntrica calle Zalama de Las Arenas, en una pintoresca galería de arte. Sobre el suelo tiene colocadas esculturas, piezas y dibujos espontáneos. En las paredes, cuadros, bocetos, fotografías e incluso disruptivos graffitis que ella misma ha hecho «para romper con los clásicos formalismos».

Una gran mayoría de su muestra la subastará el sábado a partir de las 17.30 horas en el propio local. ¿El objetivo? «Afrontar los gastos del alquiler y dar rienda suelta al proyecto que me ha llevado a hacer esto». «Creo que vendrá gente, por lo que he ido escuchando, que quieren saciar ese vacío cultural existente en la comarca», añade.

La aventura empezó hace diez años, cuando esta joven getxotarra de 38 años se 'obsesionó' con la continua pérdida de establecimientos de proximidad en el municipio. Desde entonces, ha anotado cada idea que le ha venido a la cabeza con el deseo de «volver a arrancar el sector de una vez por todas». Considera que Areeta se ha olvidado de «la esencia cultural de antaño» y se ha convertido más en un «lugar de 'poteo'», algo que en sus palabras, «muchos echan en falta». Después de darle vueltas, pensó en registrar una sociedad, o como ella misma describe «un Airbnb para empresas», que ayudase a los nuevos emprendedores a poder arrendar locales sin el riesgo de tener que hacerlo por un largo periodo de tiempo. «Yo sería la intermediaria. Creo que dejando a una persona probar cómo le va por un mes o algunas semanas, podríamos reinventar el comercio». Y como no podía ser de otra manera, predicó con el ejemplo. Después de analizar la zona, arrendó la lonja, de dos pisos y con amplios ventanales, casi hechos a medida para que sus obras roben la mirada de los transeúntes.

La financiación, sin embargo, se convirtió en un handicap para ella. De ahí que crease 'Galerías 66', la cual se inaugurará oficialmente también el sábado, junto a la rifa. Artista amateur -asegura no querer llamarse 'artista' a secas puesto que «aún no vive de ello»-, tuvo la idea de crear una amplia colección en la que combinase dibujos abstractos bajo una misma temática. Pero, ¿por qué ese número? Tal y como explica Sofía, hizo un balance de gastos por el precio medio del cuadro. De ahí salieron los 66 lienzos. «Fue una auténtica señal, ya que yo nací un 6 de noviembre. Si multiplicas el día con el mes, ¡también aparece el 66!», añade con cierta superstición.

Sus sueños, sin embargo, van mucho más allá de la galería. El dinero que logre vendiendo los 10 o 15 lotes previstos -los precios oscilan desde 80 hasta 5.000 euros- lo utilizará para pagar el local, pero también para dar luz verde a su plan de negocio comercial. La idea es seguir haciendo subastas, al menos una vez al mes.

Asimismo, espera poder convertir el espacio en un centro cultural donde se hagan pequeñas representaciones teatrales o se baile entre las pinturas. Asegura que hacer visibles los bocetos ya ha generado «mucho revuelo en la zona al ser algo único y especial en toda la comarca». «No recuerdo ningún otro lugar de la región donde haya una galería de arte privada, que además subasta y se presta para otras actividades. ¡Un tres por uno!», concluye Peña-Ceniga.

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