Ecologistas alertan de los riesgos de la ampliación de la carretera hacia la UPV

Colectivos ecologistas como Jauzi Ekosoziala Uribe Kosta han alzado la voz contra la propuesta recién presentada por la Diputación Foral de Bizkaia de ampliar la carretera BI-647, alertando sobre sus posibles consecuencias medioambientales. Según denuncian, la intervención supondría la destrucción de más de 50.000 metros cuadrados de espacios verdes, incluidos ecosistemas valiosos como robledales, saucedas y pastizales. Además, hasta 36.000 metros cuadrados de terrenos agroganaderos estratégicos –calificación otorgada por la entidad foral– quedarían sepultados bajo el asfalto.

La iniciativa urbanística busca descongestionar la vía que conecta La Avanzada con el campus de la UPV en Leioa, ya que el actual trazado «ha llegado al límite de su capacidad». Aunque el plan a largo plazo contempla un desdoblamiento total de la carretera, de apenas dos kilómetros, se plantea una primera fase más inmediata. De esta manera, se añadiría un carril en cada sentido y se construiría un nuevo acceso directo a La Avanzada con un nuevo viaducto. Sin embargo, la plataforma ciudadana ha mostrado su firme rechazo al proyecto.

«Estamos en plena emergencia climática y la Diputación insiste en promover infraestructuras que incentivan el uso del coche privado, el mayor emisor de gases de efecto invernadero», señalan desde el colectivo. Reclaman una apuesta decidida por el transporte público y la bicicleta como alternativas más sostenibles.

El estudio ambiental, elaborado por la propia institución foral, reconoce que la urbanización ya ha «fragmentado» de manera significativa el entorno natural, dificultando la movilidad de la fauna —como corzos, jabalíes, zorros y jinetas— y afectando la continuidad de las unidades vegetales. Además, se indica que «en mitad de la zona aparece una gran superficie ocupada por el robledal» y se alerta especialmente del daño potencial a la sauceda y el bosque acidófilo dominado por el roble autóctono Quercus Robur.

La Diputación plantea tres alternativas similares con diferentes anchuras del asfaltado. Pese a que la solución definitiva está aún por concretarse, el informe ya desvela que la opción uno, que permitiría mayor fluidez del tráfico con velocidades de hasta 70 kilómetros por hora, es la que mayor afección generaría sobre el entorno natural. Por ello, se valora la alternativa número dos como la menos dañina sobre la vegetación y los hábitats limítrofes, en la que se reduciría el tránsito a 60 kilómetros por hora.

Desde Jauzi Ekosoziala piden que se detenga la expansión de carreteras en la comarca, recordando que este no es un caso aislado. Otros proyectos viarios como el Subfluvial o el Vial Norte también han sido duramente criticados por su impacto ecológico.

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