Un crucero con 2.147 pasajeros pondrá fin a la temporada en Getxo

La del 2019 no será la mejor temporada para el Puerto de Bilbao en cuanto a llegada de cruceros se refiere. Ya solo quedan por atracar a las dársenas de Getxo dos del medio centenar previstos, diez menos que el pasado año. El primero en hacerlo, el martes, será el crucero-yate de lujo 'Variety Voyager'. En su escala, acercará a 70 pasajeros, atendidos por 28 tripulantes. Cerrará las arribadas el 'Aidasol', el 1 de noviembre; un buque de tamaño medio-grande, con capacidad para 2.147 viajeros que, salvo cambio horario, atracará a las ocho de la mañana y partirá para las seis de la tarde.

Nada se puede dar por amarrado en asunto de los cruceros por llegar, un sector muy influenciado por el estado de la mar. «Bilbao es un puerto refugio que acoge cancelaciones de atraque en San Juan de Luz», explica un touroperador, por lo que pueden entrar más barcos en la bahía de El Abra, un bálsamo en días en los que las olas sacuden el Atlántico.

Una vez concluida esta temporada, faltará cerrar el balance anual por parte de la Autoridad Portuaria. No se espera romper barreras en un año que se abrió el 14 de abril con la llegada del 'Hamburg'. Sus dimensiones moderadas -144 metros de eslora y capacidad para 400 pasajeros- parecían marcar ya un 2019 en el que las previsiones de atraque dadas fueron de alrededor de 50 cruceros y 70.000 pasajeros. Un número muy distante al de la temporada anterior, que también se cerró el 1 de noviembre, pero con récord de visitantes: 86.500 cruceristas, muchos de ellos (el 46% de los extranjeros) británicos y alemanes (20%).

El presidente del puerto, Ricardo Barkala, ya reconoció hace un mes que, hasta julio, se habían registrado 29.301 cruceristas, 16.600 menos que en 2018. El responsable del ente autónomo restó importancia a la disminución, y avanzó que «para 2020 ya tenemos atada la llegada de 65 buques, 15 más que esta temporada».

La cifra, además, puede crecer. Todavía queda explorar nuevas alianzas en la feria Seatrade Miami, la más importante del circuito internacional, que se celebra en abril. Desde la Autoridad Portuaria, además, recuerdan que «este sector no tiene crecimientos uniformes. Como siempre decimos, evoluciona con dientes de sierra y lo importante es ver la evolución con unos años vista, y la nuestra es excelente», especialmente porque se trata de un puerto relativamente nuevo (comenzó a recibir cruceros hace trece años).

Estable o no, el incremento de atraques no está exento de polémica. Coincidiendo con el inicio de la temporada 2019, Ecologistas en Acción concedió una bandera negra a la localidad porque «los buques que llegarán a Getxo este año contaminan más que todos los coches de Europa juntos». Su protesta generó un debate en el pleno del Ayuntamiento getxotarra. EH Bildu presentó una moción y pidió realizar un análisis medioambiental del impacto que generan. Su petición la apoyó Elkarrekin-Podemos, mientras que los integrantes del gobierno local -PNV y PSE- y el PP, se opusieron.