Protesta en Plentzia para exigir un «servicio de pediatría digno» en Uribe Kosta

No todo han sido risas este viernes en Plentzia. La protesta de decenas de vecinos frente al centro médico de la villa para exigir a Osakidetza un «servicio de pediatría digno en Uribe Kosta» ha empañado las fiestas patronales de San Antolín que se celebran hasta el domingo en la localidad costera. El «angustioso» episodio que tuvo que vivir Olatz Martín, residente de Gorliz, después de que su hijo, de tres años, sufriera el pasado 23 de agosto, una «hipoglucemia severa» y el ambulatorio no contase con servicio de Pediatría para atenderlo, ha movilizado a numerosos ciudadanos que se han concentrado en este céntrico punto de la localidad para mostrar su apoyo a la familia afectada y «pedir soluciones al Gobierno vasco».

Los hechos que han llevado a que los residentes se echen a la calle ocurrieron sobre las 11 horas del pasado miércoles. La residente, al observar que su hijo se encontraba «sudoroso, mareado y pálido», acudió al ambulatorio de Gorliz donde le informaron que el pediatra no se encontraba y que sería una enfermera quien atendiese al menor. Después de realizarle una «prueba de glucemia, le diagnosticó una hipoglucemia» y tras el empeoramiento del menor, fue la propia sanitaria quien les trasladó después de una segunda consulta hasta el ambulatorio de Plentzia para que un pediatra le asistiera de urgencia.

Después de más de una hora para estabilizar los niveles de azúcar en sangre, el niño fue enviado en una ambulancia medicalizada al hospital de Cruces, donde concluyeron de realizarle las pruebas médicas. El susto de que su hijo «pudiese haber tenido daños cerebrales por la falta de atención prematura de un especialista» -así se lo hicieron saber los médicos a la progenitora- fue lo que llevó a Olatz a denunciar lo sucedido.

La concentración, que ha tenido lugar en Plentzia para «ensalzar el trabajo realizado por los sanitarios del centro» y aprovechar la afluencia de personas debido a sus fiestas, ha querido dejar patente que «no se trata de un caso aislado». Así lo corrobora Elizane Bilbao, de Gorliz, que no ha dudado en acudir a la manifestación para mostrar su solidaridad. Madre de dos hijos, de dos y cuatro años de edad, afirma que la revisión anual de ambos «siempre es una incertidumbre». «Llega agosto, que es cuando les toca, y no sabemos si va a haber pediatra o no. Muchas veces nos ha tocado venir a Plentzia», narra. La vecina considera igualmente que la responsabilidad de lo ocurrido «no debe recaer nunca en la enfermera». «La situación es precaria en general. Muchas veces la atención se reduce a una llamada telefónica y una vez incluso diagnosticaron a mi hijo conjuntivitis sin mirarle», cuenta. Pero para Xabier García, residente en el mismo pueblo, el problema va mucho más allá. «La mayoría de veces que vamos nos derivan directamente a Cruces. Una vez, con la cría sin dormir y con picores en el cuerpo, nos tuvieron esperando durante un buen rato hasta que la enfermera se dignó a decirnos que había huelga. Es un desentendimiento total que pasa a nivel general»

Trasladar a un niño enfermo de Gorliz a Plentzia, o viceversa, por la falta de pediatras en los centros es algo que comparten muchas familias de estos municipios. Begoña Ibarguren, vecina de Plentzia y abuela de varios nietos, ha puntualizado que «desde que se jubiló el anterior pediatra, la situación ha ido a peor». «Nos ha pasado a todos, pero lo peor es que a veces no tenemos más remedio que ir corriendo al hospital de Cruces porque Urduliz no tiene pediatría. La gente se queja de que las urgencias están saturadas, pero claro, a algún lado tendremos que ir», detalla. La opinión de Begoña es compartida por María, que no ha preferido no desvelar sus apellidos. En su opinión, «ir al pediatra es algo complicado sobre todo si cancelas una cita agendada». «Nos dan hora con un retraso que superan las tres semanas», exclama.

El comunicado, que ha sido leído por la madre afectada junto a una compañera, ha denunciado asimismo «la falta de autocrítica y responsabilidad por parte de Osakidetza» y han afirmado que «la lamentable situación de la pediatría pone en riesgo la salud de nuestros hijos». «Localidades como Barrika, Gorliz, Lemoiz y Plentzia carecen de un servicio de pediatría porque el Gobierno vasco no cubre los periodos vacaciones, algo que se agrava durante la época estival debido a la multiplicación del número de habitantes», han concluido.

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