«Cambiamos la visión sobre el enfermo mental»
La Diputación premia a la Fundación Argia por un programa que da valor a los usuarios y les convierte en agentes de apoyo a sus compañeros
Para Luis María Arana levantarse todas las mañanas, coger el tren desde Llodio– antes residía en Bilbao– e ir al centro de día que la Fundación Argia tiene en Getxo es «terapia». «A los enfermos mentales, yo tengo alucinaciones visuales y auditivas, se nos tiene por muchas cosas, es verdad que algunas son reales, pero otras no, y se generaliza, porque no somos tan tontos como se cree, hay muchísima gente sabía y no se valora nuestras habilidades. La sociedad tiende a sobreprotegernos», explica.
Arana lleva más de tres décadas formando parte de un colectivo que ha supuesto una «luz» para las personas con estas dolencias. Pero además, él como otros usuarios, se ha alejado en los últimos años del rol habitual de paciente para convertirse en voluntario y activista con la idea de generar un cambio en la sociedad. «La vida es un regalo y hay que disfrutar lo que tenemos», señala. Él ha aprendido a vivirla con sus circunstancias.
«Hemos ido evolucionando, antes estaban acostumbrados a un programa de actividades fijas, estructuradas, ahora vienen a responder más a sus necesidades y deseos. No tanto como pacientes pasivos que reciben un tratamiento, sino que trata al individuo como persona con ideas y capacidades, más allá de tener su enfermedad. Hemos abandonado posturas paternalistas», comenta Ramón Tejada, responsable de comunicación de la Fundación.
Y en esa andadura han dado pasos de gigante. Hoy en día, los integrantes de Argia participan y organizan eventos, como cualquier otro residente del municipio. Lo hacen además junto a otras entidades diversas que no tienen nada que ver con su ámbito de trabajo. «Hemos tenido que cambiar cosas, lógicamente, ha habido frenos, desde los propios profesionales, pero también por parte de los usuarios», señala Tejada.
En este tiempo han creado Alehop, un programa en el que participa Arana y en el que los usuarios cuenta sus patologías. También han creado un plan pionero de agentes de apoyo mutuo en el que algunos pacientes ayudan al resto a gestionar sus enfermedades.
Treinta y cuatro años
Esta gran evolución hacia programas en los que los pacientes se convierten en parte activa ha sido reconocida recientemente por la Diputación de Bizkaia. El ente foral ha premiado a la Fundación Argia por llevar a cabo buenas prácticas en los cuidados de larga duración durante el año pasado. Es la segunda vez que la institución se fija en una entidad que extiende su labor por el territorio vizcaíno, aunque nació en Getxo, ya que en 2022 le reconoció con otras dos menciones.
«Nos hace especialmente ilusión porque es un programa de activismo de personas usuarias que pone en valor, por un lado, la forma de trabajar de Argia y, por el otro, el rol de estos usuarios», comenta Nerea Loizaga, gerente. «Antes salíamos a la sociedad vendiendo productos que teníamos para sensibilizar, por ejemplo, ahora son personas que aportan valor con talleres y otras actividades. Contribuimos a la transformación social, a otra visión sobre el enfermo mental», comenta la responsable del entramado social que nació hace treinta y cuatro años de mano de los Padres Trinitarios y un psiquíatra. El especialista abandonó después el proyecto y cedió su parte a la Diócesis, aunque hoy en día también forma parte del patronato de la entidad a BBK.
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