El radar en la carretera que lleva a Barrika que quiere limitar la velocidad en la zona

Esta medida busca que los conductores reduzcan la marcha en el área que recientemente ha sido reurbanizada. Las obras en el barrio de Goierri, que culminaron en octubre, incluían dos radares informativos en la vía con un máximo permitido de 20 kilómetros por hora. Pese a que los dispositivos de carácter disuasorio pretendían sensibilizar sobre la importancia de respetar los límites de velocidad, los datos obtenidos han mostrado que muchos seguían infringiendo la norma.

El Ejecutivo local constató que tras 45 días de funcionamiento de los controles pedagógicos, de los casi 20.000 coches que circulan en dirección a la carretera foral, más de 4.500 sobrepasaban los 30 kilómetros por hora. En el caso de los turismos que entran al pueblo –más de 14.000, en el periodo analizado–, cerca de 3.000 doblaban el límite permitido, y un 2,96% del total, circulaban a más de 70 kilómetros por hora.

Esta situación representaba entonces «un riesgo grave para la tranquilidad de los residentes y la calidad del aire», explican fuentes municipales. Los vecinos también alzaron su voz para solicitar mayor control en la vía, dado el volumen de tráfico diario que soporta. Así que el Consistorio se vio obligado a instalar el medidor.

La decisión forma parte de un conjunto de actuaciones que se desarrollaron el año pasado para mejorar la seguridad vial. Entre las principales intervenciones, se encuentran la creación de una vía compartida que da mayor prioridad a los peatones y ciclistas. Además, se dotó a la calle principal de aceras, se rayó el pavimento y se instaló señalización vertical y horizontal. También se realizaron elevaciones en las intersecciones de Goierri con los caminos perpendiculares, combinadas con un acabado de asfalto impreso que aumentará la visibilidad de la zona.

Esta es otra de las acciones del Gobierno local para frenar a los vehículos que corren a su paso por el pueblo. Desde hace dos años, el límite de velocidad desde Zabaletxe –en paralelo a la playa de Meñakoz– hasta el barrio de SanTelmo, a escasos metros de Plentzia, fue reducido de 80 a 50 kilómetros por hora. Entonces, el Ayuntamiento había solicitado, con previo informe de la oficina técnica, a la Diputación Foral de Bizkaia endurecer el control de automóviles en la carretera.

En los últimos años, se han instalado varios de estos dispositivos en la Margen Derecha. En las localidades cercanas a Barrika hay nueve cinemómetros. En la más cercana, Sopela, hay cuatro máquinas. En Berango, dos. Una de ellos fue colocado en noviembre en la principal arteria del municipio, la Avenida Simón Otxandategi. En Getxo se localizan tres sancionatorias, aunque el año pasado se pusieron en funcionamiento otras nueve de tipo pedagógico –marcan la velocidad al conductor al paso de su vehículo–.