La ampliación de la OTA en Getxo siembra dudas entre vecinos y comerciantes
La nueva regulación afectará principalmente a los barrios de Santa Ana y Romo, dos áreas con graves problemas de aparcamiento
TXEMA IZAGIRRE
Miércoles, 21 de octubre 2020, 23:10
Los cambios de la OTA que plantea el equipo de gobierno de Getxo –formado por PNV y PSE– siembran un mar de dudas entre vecinos y comerciantes. Los responsables municipales ya han arrancado las conversaciones con el resto de fuerzas políticas. Y han pulsado a asociaciones, comerciantes y particulares para renovar un estacionamiento regulado que está caduco y genera muchas quejas. Su principal talón de Aquiles radica en que los residentes en los extrarradios no tienen derecho a tarjeta, al igual que los comerciantes o personas que trabajan en la localidad.
Lo primero que dieron a conocer los responsables municipales es que se cobraría en verano por aparcar en la zona de Ereaga. Los otros cambios novedosos, anunciados anteayer para su debate, suponen la implantación de la OTA express. Con esa fórmula se pretende generar mayor movilidad de vehículos en los centros urbanos de los barrios comerciales de Algorta y Las Arenas.
En segundo lugar, está la extensión de la red a zonas que actualmente no cuentan con las líneas azules. En ese caso están Santa Ana y Romo. En la primera lo tienen claro. La mayoría de los encuestados la acepta de buen grado, aunque alberguen «dudas». Vinculan los problemas para estacionar a la existencia de un polígono con empresas en las que trabajan a diario decenas de personas, al trasiego de vehículos para ir al ambulatorio y a la presión de los residentes de Leioa o de quienes van a trabajar a Las Arenas.
«Veo bien que pongan la OTA, porque es una comodidad pagar 40 euros anuales y poder aparcar todo el año como residente. Ahora esto es un caos», señala Pilar García, que confiesa estar «harta». «Creo que si haces una encuesta te saldrá que pongan OTA en Santa Ana, pero habrá que ver si disuade a la gente para que vaya a aparcar a otra parte. Hasta que no la pongan en activo, tampoco lo sabremos», lanza Eduardo Agirre. Muchos piensan como este residente: «Se supone que vendrá menos coche. Actualmente, es imposible encontrar un hueco si vives aquí y no tienes garaje».
Remedio o enfermedad
En Romo hay opiniones muy variadas. Ni en la plataforma antiderribo ni en la asociación de vecinos han abordado el tema por ahora. Queda tiempo. «En cuanto a implantar la OTA en el barrio, no sabemos muy bien si será peor el remedio que la enfermedad», reconoce el portavoz de la plataforma. José Mari Murillo adelanta que ofrece «una opinión personal» a falta de tratar el asunto en la próxima reunión de los colectivos del barrio. No obstante, sí lanza que «el Ayuntamiento debería de tener en cuenta lo que quieren los vecinos, consultarlo». Y por otro lado, echa de menos «un estudio serio previo».
Las dudas afectan a muchos. «¿Siendo comerciante me dejarían coger la tarjeta?», se pregunta Iker Gundin, de Compu 3000. «Para los clientes será mejor porque podrán aparcar. Ahora nunca hay plazas libres», apunta su hermano Ander. Ellos achacan a que el barrio sufre un trasiego constante: «Hay mucha carga y descarga (de proveedores) y muy pocos aparcamientos».
Algo parecido opina el comerciante Rodrigo Barrón. «El número de plazas es insuficiente». La situación es tan mala que al menos estará bien experimentar. «Ahora, cualquier fórmula que se planteen para atraer a más clientes es buena. Y si no diese buen resultado, pues que la cambien».