Borrar
La residente en el piso tuvo que pedir ayuda desde el balcón.

«Ha sido el mayor susto de mi vida»

El incendio que se desató ayer en un piso de Erandio obligó a evacuar a 28 familias y a atender a 9 personas por humo, entre ellas la inquilina y dos policías

IÑIGO SÁNCHEZ DE LUNA

Sábado, 29 de octubre 2016, 00:13

Las 28 familias residentes en el número 1 de la calle Nafarroa Beherea de Erandio pasaron ayer un mal trago. «Ha sido el mayor susto de mi vida», reconocía una de las vecinas después de que los servicios de emergencia les obligaran a desalojar el edificio a causa de un voraz incendio cuyas causas aún se investigan, aunque todo apunta a que pudo haberse producido por un fallo eléctrico. La alarma saltó poco antes de las 16.30 horas en el tercero D de este bloque de siete alturas, en el piso de G.M, una mujer de unos 70 años. Asustada por las llamas que se desencadenaron en el salón y el intenso humo que de inmediato se apoderó del piso, se encerró en el balcón, desde donde pidió socorro. Los primeros en ayudarla fueron tres vecinos, entre los que se encontraba Mikel San Emeterio, un joven de 19 años que vive en el piso inferior con a su familia.

«Llegamos hasta la puerta pero no se podía pasar de la humareda. Se veía todo negro. Estuvimos hablando con ella para tratar de calmarla. Fueron unos minutos eternos», recordaba ayer. Todos se pusieron en marcha alertados por el ruido de las «explosiones y timbrazos y el humo» que les invadió de repente. Poco después, una patrulla de la Policía Municipal llegó al lugar y uno de sus agentes logró cruzar las llamas y evacuar a la vecina. Ambos tuvieron que ser atendidos por inhalación de humo, al igual que otros seis residentes del bloque y un ertzaina que colaboró en las tareas evacuación. La mayoría de los afectados eran personas de edad avanzada que fueron atendidas dentro de los vehículos de emergencia y sentadas en sillas a pie de calle, a quienes cubrieron el rostro con una máscara de oxigeno. También un bombero resulto magullado al caerse desde uno de los camiones. La residente en la vivienda afectada, G.M, fue trasladada al ambulatorio de Altzaga, situado a escasos metros y donde le realizaron unas pruebas, y después al hospital de Cruces para un reconocimiento completo.

El suceso, que desató una gran alarma en en el barrio y gritos de horror y de preocupación entre los vecinos, que llegaron a temer por la vida de la mujer, desplegó un importante dispositivo de emergencia compuesto por una veintena de bomberos de los parques de Artaza, Urioste, y Derio a bordo de cuatro camiones, que, apoyados por seis autobombas y dos escalas, se afanaron en apagar el incendio. Una ardua tarea que se prolongó durante alrededor de una hora. «Afortunadamente no ha pasado nada pero podía haber armado una gorda», reconoció uno de ellos.

Al lugar también acudieron dotaciones de la Policía autónoma junto a tres ambulancias de Osakidetza. Los responsables de los departamentos de Urbanismo, Egoitz Bilbao, Acción Social, Elena Pérez, el responsable de la Policía Local, Arrizen Monasterio, y técnicos municipales también acudieron y valoraron posibles daños estructurales en el inmueble, que sufrió varios destrozos, como el ennegrecimiento de la fachada, persianas derretidas y ventanas rotas. Los vecinos pudieron volver a casa sobre las 19.00 horas, aunque todavía con el susto en el cuerpo.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo «Ha sido el mayor susto de mi vida»

«Ha sido el mayor susto de mi vida»