'Hermina' da un respiro a Bizkaia a la espera de la llegada de otra borrasca con lluvia y nieve

Aunque sin vendavales 'Herminia' sigue mandando en la meteorología en este inicio de semana. De hecho, esta mañana dos vuelos, uno procedente de Madrid y otro de Amsterdam, han sido desviados al aeropuerto de Santander al no poder aterrizar en Loiu por las fuertes rachas de viento. Con Galicia en alerta roja y todo el litorial cantábrico en naranja o amarillo, los efectos del frente se notan especialmente en la mar, con fuerte marejada, pero también en tierra, donde se esperan precipitaciones que serán más importante por la tarde cuando podrán ser «intensas y de carácter tormentoso», adelanta la Agencia Vasca de Meteorología (Euskalmet). El viento rolará al oeste, por la mañana, y el norte por la tarde lo que conllevará un descenso importante de las temperaturas. Al final del día la cota de nieve rondará los 1200-1400 metros.

Será el anticipo de una semana marcada por la inestabilidad y el frío. Aemet anticipa la llegada de una nueva borrascas típicamente invernal. El frente abrirá las puerta de una masa de aire polar que dejará chubascos fuertes, en ocasiones tormentosos, y nieve en cotas que, al final de semana podrán situarse sobre los 700 metros de altitud. De todas formas se trata de una previsión que los expertos irán afinando a medida que pasen los días.

Este lunes las autoridades han actualizado los avisos por meteorológicos de cara a las próximas jornadas. La costa seguirá en amarillo hasta la media noche de este lunes, cuando pase a naranja. Con olas que podrían superar los 5 metros, las autoridades advierten de la peligrosidad de cercarse al mar. El viento no abandona Bizkaia y se advierte de intensidades de más de 100 kilómetros por horas en zonas expuestas entre las 12.00 y las 18.00 horas. El miercoles, más de lo mismo.

El paso de los dos sistemas de bajas presiones este fin de semana causó múltiples trastornos. El aeropuerto de Loiu, donde más se dejaron sentir los vendavales, se vio obligado a desviar al menos 15 vuelos y cancelar otros 18. Hubo desprendimientos y carreteras secundarias cortadas en el conjunto de la comunidad autónoma por árboles caídos, ramas y daños en el mobiliario de la red viaria. Por fortuna, no se registraron daños personales de ningún tipo. Hubo eso sí, cerca de 200 intervenciones de los servicios de emergencias en Bizkaia aunque todas menores, relacionadas con la caída de placas y objetos de tejados y fachada a la vía pública, además de árboles, la retirada de elementos con peligro de desprendimiento y vuelcos de contenedores.

Donde se registraron los vientos más fuertes fue en las zonas expuestas. La máxima se marcó el domingo en la en la estación meteorológica de Euskalmet en Cerroja: 175 kilómetros por hora. Otros valores muy elevados se dieron en las estaciones de Orduña, con 165, La Garbea (Balmaseda) con 139, La Arboleda (127), Bermeo (131) y Oiz (123), todos ellos por la mañana. Las rachas siguieron hasta bien entrada la madrugada.

El aeropuerto de Bilbao permaneció en jaque toda la jornada del domingo a consecuencia de la perturbación atmosférica. Las primeras horas de la mañana fueron las peores, aunque también hubo alguna complicación, más puntual, por la tarde. 15 aviones que tenían que haber tomado tierra en La Paloma no pudieron hacerlo.

Además, fueron anulados otros dieciséis vuelos, con muy diversos destinos: Madrid, Málaga, Lanzarote, Santiago de Compostela... Entre las operaciones suspendidas también se incluye una a París, que según la información facilitada no puede atribuirse al mal tiempo, sino a razones operativas de la aerolínea.

En la capital vizcaína, la Policía Municipal tuvo que acordonar los alrededores de la Intermodal, tras desprenderse varias placas metálicas de la fachada. La caída de dos árboles también obligó a cortar por completo el corredor del Cadagua, entre Zalla y Balmaseda, durante más de una hora de la mañana. Los servicios de emergencia tuvieron que emplearse a fondo para despejar este vial que da servicio a Las Encartaciones, que comunica con el norte de Burgos. La ruta de Mallabia y Ondarroa también permaneció cortada media hora por la caída de ramas. Las incidencias, según detalló el Departamento de Seguridad del Gobierno vasco, fueron múltiples, pero de menor entidad. Con todo, decenas de vecinos del área de Carraza experimentaron cortes de luz.

En tierra, el viento provocó la noche anterior la caída de vallados de obra y de ramas en muchos puntos de Bizkaia. En Lemoa, por ejemplo, los servicios de ayuda tuvieron que retirar varias ramas de la carretera que lleva a Amorebieta. En Barakaldo, los bomberos revisaron varias viviendas de la zona Urban por desprendimientos. Igualmente, salieron hacia Galdakao para retirar un árbol. Las incidencias se salpicaron como un reguero por todo el territorio, aunque todas ellas fueron de menor entidad. Cabe recordar que como medida preventiva, dad as las previsiones, la Diputación suspendió el deporte escolar del fin de semana.