«Llegamos donde no lo hace la industria farmacéutica»
Gorka Urruzuno gana el Premio Nacional de Formulación Magistral por mejorar medicamentos dermatológicos
«Al final los farmacéuticos formulistas seguimos siendo unos artesanos. La esencia de nuestro trabajo sigue siendo la misma que la de los antiguos boticarios, ... solo que con medios y laboratorios actualizados y siguiendo estrictas normas sanitarias y de calidad», explicaba ayer Gorka Urruzuno, que regenta la farmacia que lleva su nombre en Gatika y que acaba de obtener el Premio Nacional de Formulación Magistral Gedefaf 2020, que distingue propuestas de medicamentos personalizados en el ámbito de la dermatología.
Miembro de Colegio Oficial de Farmacéuticos de Bizkaia, Urrunzuno elabora en su farmacia, referente en Euskadi, soluciones, cápsulas, comprimidos, colirios y formas farmacéuticas inyectables, «adaptados a las necesidades de cada paciente con la máxima calidad que exigen las autoridades sanitarias». Además, Urruzuno participa como ponente en numerosos cursos sobre su especialidad y es profesor del máster de elaboración y desarrollo de medicamentos individualizados que imparte la Universidad CEU Cardenal Herrera (Valencia).
«Una fórmula magistral es un medicamento que se prepara especialmente para una persona», añadía Urruzuno. Antes, «todas las medicinas lo eran, todas las elaboraba el farmacéutico». Luego «llegó la industria, que supuso un enorme avance pero que nunca va a alcanzar al 100% de los pacientes».
«Nosotros nos dedicamos a preparar las fórmulas magistrales, allá donde no llega la industria farmacéutica». La escasa viabilidad económica por un bajo número de pacientes, la rápida caducidad de un medicamento, el desabastecimiento o, simplemente, la presencia en un fármaco industrial de algún componente que el paciente no tolera, son algunas de las razones por las que sigue siendo necesaria la elaboración de fórmulas personalizadas por profesionales como Urruzuno.
Tres niveles
Hoy estos medicamentos 'a medida' «vienen a suponer en torno al 1% o el 2% de la facturación de una farmacia. No todas pueden elaborarlos: «Hay tres niveles y en el País Vasco habrá unas cinco o seis farmacias que formulan a los tres». Las que no pueden desarrollarlos «están obligadas a tener resuelta la papeleta, a tener habilitado un contrato con una farmacia que sí puede darle solución al paciente».
Urruzuno obtuvo su premio en equipo, junto al farmacéutico Edgar Abarca (Huesca), la doctora Yolanda Gilaberte (Huesca) y los dermatólogos Francisco Sambricio (Madrid), Elena Vargas (Madrid) y María Eugenia Iglesias (Pamplona). El galardón no reconoce el desarrollo de un medicamento en concreto, sino un avance metodológico, «una exposición sobre las posibilidades de mejora que tienen algunos medicamentos dermatológicos comercializados en las farmacias mediante las fórmulas individualizadas».
En un encuentro científico en Córdoba, presentaron una exposición sobre las posibilidades de mejora que tienen algunos medicamentos dermatológicos comercializados mediante la fórmulas individualizadas. «Se trata de ver cómo la fórmula magistral puede mejorar una especialidad ya existente y definirla mejor para cada paciente. Como por ejemplo, a un antibiótico ponerle un antibiótico de refuerzo».
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