El Juzgado de Getxo desaloja la vivienda conflictiva okupada frente a un colegio
Dos personas resultaron heridas y cuatro fueron detenidas en una pelea con cuchillos, navajas y palos el pasado julio
El Juzgado de Getxo ha ordenado desalojar la vivienda conflictiva que llevaba años trayendo de cabeza a los vecinos de Maidagan. El inmueble será tapiado ... para evitar que se produzcan episodios similares. Su propietario se ha comprometido a realizar las «obras necesarias, incluido el posible derribo del edificio, para evitar que se vuelva a okupar», señalaron fuentes del departamento de Urbanismo. A la vista asistieron los ocupantes, que habían sido anteriormente identificados por la Policía Local. Aunque en varias ocasiones la guardia urbana había acudido al lugar a petición de los residentes, los agentes intensificaron su presencia en el lugar después de una pelea tumultuaria que dejó a comienzos de julio dos heridos y otros cuatro detenidos.
Los vecinos llevaban años quejándose de que el Ayuntamiento no daba una solución a los problemas de inseguridad que se vivían en la zona. Ponían en el punto de mira de las peleas y robos que sucedían en el barrio a las personas que residían en el interior de la casona.
El último suceso fue el pasado 25 de julio, el 'día de Paellas'. Seis personas que supuestamente pernoctaban en dicho edificio dieron una paliza a un joven cuando volvía a casa y le robaron, según denunciaron los propios residentes. El episodio más grave, sin embargo, fue el registrado a comienzos de julio. La policía barajó el robo de un teléfono móvil como posible desencadenante de una refriega multitudinaria con heridos.
Las imágenes grabadas por los propios vecinos impactaron en el municipio. Parte de los implicados procedían de los campamentos que días antes habían sido desmantelados en Larrañazubi. Allí pernoctaban en tiendas de campaña decenas de jóvenes sin hogar. Varias de esas personas buscaron refugio en la casa abandonada en la zona de Maidagan. El edificio llevaba años siendo utilizado como un techo bajo el que resguardarse por los jóvenes que llegan al municipio en busca de un futuro mejor, pero que se topan con la triste realidad de no tener un refugio ni tampoco forma de ganarse la vida.
En esta ocasión, el robo de un móvil encendió la chispa y se vivieron momentos angustiosos en una campa próxima junto al colegio Europa. Una quincena de individuos sacaron navajas, cuchillos y palos. También se arrojaron piedras y la refriega se extendió a las manzanas adyacentes e incluso invadió por momentos la carretera por la que circulaban los coches.
Cuchillos
Varios vecinos contactaron con el 112 para denunciar lo que estaba sucediendo y que uno de los presuntos agresores se había deshecho de un cuchillo. Lo arrojó a unos matorrales. En el suceso dos personas resultaron heridas. Presentaban cortes en las extremidades, en un dedo y hematomas. Los heridos fueron trasladados al hospital de Urduliz, aunque no revestían gravedad.
El suceso permitió visibilizar una situación que los vecinos llevan soportando desde hace años. Denuncian que el chalet es «fuente de problemas». «El trasiego nos genera miedo e inseguridad», afirmaron a este periódico varios de ellos. «La Policía ha desalojado a los chavales en muchas ocasiones, pero vuelven a colarse en el interior. Antes accedían por las escaleras que están pegadas a las vías del tren y ahora lo hacen por detrás. No se esconden», explicaron. No se puede tener a chavales sin familia de esta forma, no tienen nada que perder y esto es un peligro», lamentaron. En junio la Ertzaintza desalojó un inmueble en Particular de Ibarra okupado por una familia desde hace años. En los últimos meses la Policía ha desalojado otras cuatro casas.
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