El juez envía a prisión preventiva al detenido por la paliza de Irala

Los hechos que se le imputan ocurrieron el pasado 27 de febrero. José Carlos, nombre ficticio de la víctima, acababa de cenar y sacó al perro. Eran aproximadamente las ocho de la tarde cuando vio a dos individuos dentro de su coche. Sin pensarlo, se agachó y les soltó: '¿Qué?'». Los dos intrusos salieron del vehículo y comenzaron a pegarle de forma salvaje con puñetazos y patadas.

Antes de huir dejándole tirado y malherido sobre un charco de sangre, le metieron la mano en el bolsillo de la chaqueta para apoderarse de su teléfono móvil. En el turismo también habían sustraído unas gafas de sol de marca y dos perfumes.

Varios viandantes y la mujer de José Carlos acudieron a socorrerle y llamaron al 112. El hombre fue trasladado hasta el hospital de Basurto. Según el parte médico, presentaba cinco fracturas en huesos de la cara, entre ellos el tabique nasal y los maxilares. «Sentí un dolor inmenso, como si se me hubiesen roto los dientes», declaró la víctima a este periódico. Durante varios días tuvo el rostro inflamado y aparatosos hematomas.

La Ertzaintza abrió una investigación para intentar localizar al sospechoso, que había sido detenido en otras ocho ocasiones desde el pasado mes de octubre por otros robos con gran violencia sobre las víctimas.