«Trump ganó las elecciones gracias a su misoginia»

«Aquella respuesta tan arrebatadoramente sincera me hizo reflexionar. Me preguntaba qué quería decir aquello. Entendí que la mayoría de hombres encuentran la medida de su propio valor en la mirada de otros hombres. Las mujeres simplemente no contamos. Estamos fuera de juego. Es una tragedia para la cultura». 'La mujer que mira a los hombres que miran a las mujeres' (Seix Barral) es una colección de ensayos sobre feminismo, arte y ciencia. Una amplia y documentada meditación sobre el pensamiento, el conocimiento y el ser, que reivindica el punto de vista de la mujer en el ámbito de la intelectualidad y la cultura, donde «a menudo ha sido relegada a un segundo plano».

«Si un hombre destaca en literatura por cómo apela a las emociones dicen que es sensible, mientras que a una mujer la tachan de emocional. Si un hombre escribe un libro plagado de referencias intelectuales, es un genio, pero el mismo libro escrito por una mujer no gustaría. Dirían que es una bruja pretenciosa», expone, con vehemencia, la autora estadounidense de origen noruego, quien reconoce que le ha tocado lidiar en primera persona con los «muchos prejuicios» que aún existen en la sociedad hacia las escritoras. «Me he encontrado con mucha hostilidad porque aún no se acepta que una mujer tenga las ideas claras y sea contundente en sus argumentos y convicciones. Parece que te quieran castigar por ello».

Tampoco ha sido fácil para Hustvedt huir de la sombra de su reconocidísimo marido, el escritor Paul Auster. Entre las muchas situaciones con las que ha tenido que enfrentarse en relación a esta circunstancia destaca la anécdota vivida en un viaje promocional a Italia. «Un periodista que me iba a entrevistar me dijo al iniciar la conversación: 'En realidad, no me interesan ni usted ni su libro. Solo me interesa su marido. ¿Puede hablarme sobre él?'. ¿Le sucedería algo así a un hombre? Tal vez exista alguna excepción, pero a mí me parece que no».

Pornografía

El libro se estructura en dos partes. En la primera, se recogen ensayos relacionados con el arte visual, el psicoanálisis y la literatura, y se incluyen reflexiones de Hustvedt sobre la presencia de la mujer en obras de artistas como Picasso, que solía reducir a sus esposas y amantes a modelos pasivos, sin reconocimiento. Uno de los artículos hace referencia al debate entre defensores y detractores de la pornografía. Hustvedt se posiciona a favor de la «no censura», y denuncia «el peligro de algunas corrientes del feminismo que han querido suprimir el deseo, el eros».

En la segunda parte de la colección de ensayos, la autora de 'Un mundo deslumbrante' vuelca su conocimiento sobre neurociencia y disecciona diferentes casos de estudio desde varias perspectivas. Arte y ciencia dialogan de manera armoniosa porque la escritora defiende una mirada multidisciplinar en el estudio de la condición humana.

¿Y cómo es la visión del futuro para la autora? ¿La sociedad avanza o retrocede? Según Hustvedt, «la idea del progreso es una mentira histórica. Es un concepto que nace en el siglo XXI. Se refiere a la voluntad de creer que nos acercamos a una especie de perfección, pero en realidad las cosas no siempre van a mejor. Prueba de ello es la victoria de Donald Trump. Ganó las elecciones gracias a su misoginia».