Instalarán dos carpas en el propio vertedero para realizar las autopsias a los trabajadores
La dirección del Instituto vasco de Medicina Legal y el responsable de la Policía Científica de la Ertzaintza han decidido aplicar aplica por primera vez en Euskadi el protocolo de grandes catástrofes
ainhoa de las heras
Sábado, 15 de febrero 2020, 01:11
La dirección del Instituto vasco de Medicina Legal y el responsable de la Policía Científica de la Ertzaintza han decidido, tras ponerlo en conocimiento del juzgado de guardia de Durango que ha abierto diligencias por el derrumbe del vertedero, aplicar por primera vez en Euskadi el protocolo de grandes catástrofes.
Esta normativa, que fue firmada en 2018, establece que se cree un equipo conjunto de dos agentes de Policía Científica y de dos forenses, en paralelo a los profesionales que se encuentren de guardia en ambas instituciones, para que acudan a Zaldibar en el caso de que se encuentren los cuerpos de los dos trabajadores ahora desaparecidos. Todos los profesionales trabajarán cubiertos por un equipo de protección individual para evitar cualquier riesgo de contaminación.
Siguiendo las recomendaciones recogidas en ese protocolo, en los próximos días está previsto instalar en la zona del incidente dos carpas. En una de ellas, en el momento que haya novedades sobre los dos trabajadores desaparecidos, sus restos serían sometidos a una descontaminación de cualquier producto contaminante (en la escombrera se almacenaba amianto). Posteriormente, en la segunda, pasarían a ser introducidos en cajas completamente selladas.
En cuanto al reconocimiento de los cuerpos, se recabarán datos de los desaparecidos a través de sus familiares, tales como placas dentales, ADN o información de intervenciones quirúrgicas previas, para poder cotejarlo y realizar la identificación oficial. Según ha podido saber este periódico, las autopsias se practicarían en el mismo vertedero, y no en la morgue del Palacio de Justicia de Bilbao, como sería lo normal. Una vez finalice este primer trámite, serían trasladados directamente al tanatorio, donde lo más aconsejable, según los expertos, es que sean incinerados.