Los inquilinos del inmueble de Mazarredo, «horrorizados por tener que irse para que hagan un hotel»
Los inquilinos del inmueble de Mazarredo se preparan para una complicada mudanza por la escasez de locales y oficinas en la zona
Los inquilinos del edificio situado en el número 6 de Alameda Mazarredo se encuentran «en shock». Así lo expresaron ayer tras conocer que se verán ... obligados a desalojar el inmueble. A través de fuentes cercanas a la propiedad se ha confirmado que el bloque «ha sido vendido a un grupo inversor» con la intención de levantar un hotel, como ayer adelantó EL CORREO. La noticia ha caído como un jarro de agua fría sobre los cientos de inquilinos, entre los que se encuentran abogados, psicólogos y responsables de comercios, entre otros, que transmitieron «preocupación» e «incertidumbre». La mayoría aseguró que todavía no han asimilado la noticia porque es «muy reciente» y ahora se ven «obligados a buscar soluciones».
Uno de los afectados es Numismática, un negocio situado en la primera planta. Se trata del más antiguo del inmueble. Abrió sus puertas hace 40 años y los responsables del local admiten que «trasladar un comercio es muy complicado». «Ahora tenemos que buscar una nueva ubicación, pero somos conscientes de que perderemos clientela», contaban ayer. A pesar de que «corrían rumores» y la mayoría ya estaba al tanto de lo que iba a ocurrir, algunos se enteraron por la información publicada por este periódico. Es lo que les sucedió a las trabajadoras de la residencia de ancianos Mazarredo, ubicada en la cuarta planta.
Todos los contratos de alquiler de estos negocios terminan a finales de este año, por lo que el anuncio no debería haberles pillado por sorpresa. Las sospechas de que algo podía ocurrir con el inmueble comenzaron a confirmarse el martes cuando el administrador de la finca empezó a enviar cartas para avisar de que deben abandonar la propiedad antes del 1 de noviembre.
Uno de los principales problemas, indicaron los arrendatarios, es la escasez de locales y oficinas en la zona. Dos psicólogas que trabajan en el edificio, una de ellas desde hace dieciséis años, aseguraron a este periódico que «encontrar un nuevo sitio «es prácticamente imposible». «Es una faena y un horror que nos tengamos que marchar del edificio para que hagan un hotel. Bilbao se va a convertir en una ciudad llena de turistas. Nos están echando», criticaban.
Precios elevados
Otro de los inconvenientes a los que se enfrentan los inquilinos es el elevado precio que tendrán que pagar en la nueva ubicación. Según explicaron algunos afectados, las rentas que tienen que abonar los negocios con rentas antiguas «eran mínimas». Sin embargo, a partir de ahora tendrán que enfrentarse a alquileres más altos, lo que supone una mayor dificultad para salir adelante. Ayer, tras conocerse la noticia, varios responsables de inmobiliarias acudieron en persona al inmueble para ofrecer locales y oficinas disponibles en algunos puntos de Bilbao. El edificio Surne, ubicado en El Arenal, también recibió numerosas llamadas de inquilinos que buscaban espacios para un traslado. Algunos de los afectados, además, han contactado con varias inmobiliarias para preguntar qué opciones tienen, pero les han contestado que en las zonas cercanas al edificio «no se encuentran locales disponibles».
La residencia confía en poder realojar a sus 14 usuarios en otros centros
La residencia Mazarredo, ubicada en la cuarta planta del edificio y en la que se alojan 14 usuarios, tendrá que cerrar. El personal de la empresa se enteró ayer de que tendrán que abandonar el inmueble. Varias trabajadoras aseguraron que no tenían «ningún tipo de información» al respecto. Sin embargo, en su caso les han concedido más tiempo para buscar una nueva ubicación con el objetivo de que puedan reubicar a todos los usuarios mayores en otros centros. «En nuestro caso hacer el traslado es más complicado», explicaron. Ayer mostraron cierta tranquilidad porque, a pesar de tener que marcharse, cuentan con margen suficiente para buscar opciones.
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