El hotel Domine se reinventa y pasa a llamarse The Artist
Intenta desvincularse «de forma definitiva» de la cadena Silken y reforzar su posición en el lujo con la atracción de turistas de alto poder adquisitivo
Desde el pasado jueves el Gran Hotel Domine Bilbao ha pasado a llamarse The Artist Grand Hotel Of Art. Los rótulos del cinco estrellas son ... visibles desde la calles Lersundi y Alameda de Mazarredo, con vistas al Guggenheim. Este cambio forma parte de las novedades que el establecimiento diseñado en su integridad por Javier Mariscal ha preparado para reforzar el posicionamiento del local entre la oferta hotelera de lujo de la capital vizcaína.
Según Guillermo Santos, director general tanto del The Artist, en su expresión abreviada, como del Miró, ha justificado el nuevo nombre al situarse el hotel «en el corazón del distrito del arte de la ciudad» y mantener una «profunda relación con el artista» Mariscal, que les sigue entregando de forma periódica nuevas piezas para exhibir en las dependencias del establecimiento. «En las próximas semanas nos llegará otra de sus obras. Queremos empezar de cero. El nombre antiguo no lo pusimos nosotros y tampoco tiene nada que ver con lo que queremos ser en el futuro», explican portavoces de la dirección.
En esta nueva etapa, la gastronomía seguirá manteniéndose como uno de los principales motores con la puesta en marcha del 'nuevo' restaurante, OLiO, que tomará el testigo del Beltz. Los fogones correrán a cargo de Abel Corral. Formado en las cocinas de Ferrán Adriá, Andoni Luis Aduriz y Martín Berasategui, practicará una cocina «vascofrancesa». La antigua cafetería, que ha sido rebautizada como The Gallery, sigue postulándose como «parada para reponer fuerzas, lo mismo con una comida informal de trabajo que un almuerzo familiar».
Además del atractivo de la terraza, ante la que el mismo Frank Gehry reconoce que tuvo que agarrarse a la barandilla al ver la pinacoteca desde las alturas, el Lobby Bar -Sixty one 61- constituye otro puntal como punto de encuentro «a última hora de la tarde donde disfrutar de unas copas o cóctel».
Todos estos cambios, según Santos, se enmarcan en el intento de romper amarras para «dejar de ser definitivamente el hotel de la cadena Silken y erigirnos en uno independiente», expresa. De la explotación y gestión del mismo se encarga desde enero de 2016 la familia Wicke, propietaria también del cercano Miró.
Los propietarios atribuyen su nuevo nombre al hecho de que el hotel se sitúa «en el corazón del distrito del arte de la ciudad»
Con Sofía Loren
The Artist -entonces Domine- abrió sus puertas en 2002 con la actuación de Diana Ross y la presencia de Sofía Loren tras una inversión cercana a los 20 millones de euros. Todo parecía ir sobre ruedas para este establecimiento de 131 habitaciones y 14 suites repartidas en cinco plantas.
Sin embargo, las deudas contraídas por el constructor Antón Iráculis le llevaron a abandonar la explotación del hotel por el impago del alquiler y traspasar la gestión a la familia Wicke. La actual dirección reconoce que el local entró en una etapa «de capa caída», pero ha vuelto a recuperar el pulso con el alojamiento de un gran número de viajeros internacionales. El hotel ha puesto su punto de mira en los visitantes estadounidenses y mexicanos de alto poder adquisitivo, que están llenado sus habitaciones en los último meses.
Tras el traspaso de poderes, se acometió la reestructuración de todas las habitaciones, así como la instalación de una nueva obra cinemática en el vestíbulo. Las pautas de The Artist están más que marcadas. Busca «elevar» el producto ofrecido a los usuarios. «Los clientes piden mucho más que una cama. Reclaman servicio, calidad y experiencia», remata Santos.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión