Otro colapso informático obliga a Hacienda a prorrogar el plazo de varios impuestos
La declaración trimestral de decenas de miles de autónomos y empresas en Bizkaia se extenderá hasta el próximo viernes
Hay fechas en las haciendas forales que son críticas. Los días 25 de los meses de enero, abril, julio y octubre están grabados a fuego. ... Ayer era uno de ellos y el ordenador de la Hacienda de Bizkaia colapsó, incapaz de atender la demanda de presentación de declaraciones de impuestos de contribuyentes que apuraban al límite los plazos. No es la primera vez que esto sucede. El pasado viernes, incluso, en la recta final de este tramo de declaraciones, el canal de acceso informático al fisco vizcaíno dio muestras de debilidad. Estuvo paralizado durante varias horas. Como medida de urgencia, la Diputación de Bizkaia aprobó ayer una orden foral que extiende hasta el próximo viernes, día 29, el plazo de presentación de liquidaciones.
Decenas de miles de empresas y autónomos, los obligados a retratarse ante Hacienda cada tres meses, entraron ayer en pánico. Para ser exactos, sus asesores fiscales y contables, que son los encargados de elaborar las declaraciones y presentarlas. Ahora ya de forma exclusivamente telemática, porque está prohibida la presentación en papel. Apenas a unas horas del cierre del plazo límite, con la duda de si el problema reside en el ordenador del contribuyente, en la línea de internet o en el equipo informático de Hacienda, todo son nervios. Más aún cuando la norma general dicta que una declaración de impuestos presentada fuera de plazo implica una penalización.
Los últimos incidentes informáticos en la Hacienda de Bizkaia se registraron el pasado mes de abril, en el arranque de la campaña de la Renta y después de que el Ejecutivo foral desechase la declaración presencial. Una campaña que resultó especialmente polémica por la multitud de fallos que presentaba la aplicación habilitada para hacer la declaración.
Fallo sin explicación
Medios del departamento que dirige José María Iruarrizaga reconocieron ayer el atasco de sus sistema de recepción de declaraciones durante buena parte de la jornada -se bloqueaba en el momento de aplicar la firma digital- y también durante algunas horas del pasado viernes. Las mismas fuentes indicaron que los técnicos estaban analizando lo sucedido y tratando de encontrar una explicación lógica que, al cierre de esta edición, todavía no existía. Aparentemente, no apreciaban razones objetivas que justifiquen un colapso semejante, ya que no se ha producido un aumento significativo de contribuyentes desde el pasado 25 de julio -la última fecha crítica de declaraciones-, ni tampoco en comparación con lo acontecido hace un año.
El sistema de recepción de declaraciones se bloqueaba en el momento de aplicar la firma digital
el problema
Cada 25 de enero, abril, julio y octubre, todas las empresas y autónomos, sin excepción, deben presentar varias declaraciones a Hacienda para revelar lo que ha sucedido en el trimestre anterior: el IVA que han cobrado, el que han pagado, las retenciones de las nóminas de los empleados, también las realizadas a profesionales o las que se han practicado a los accionistas en el reparto de dividendos. Además, los autónomos deben abonar uno de los pagos fraccionados del IRPF; estos es, la entrega a cuenta de una cantidad del Impuesto sobre la Renta del año y que se liquidará en la declaración de la próxima primavera. Este pago es para los autónomos el equivalente a la retención que hacen las empresas a los trabajadores por cuenta ajena en sus nóminas.
«Excusas»
Y estas tan solo son algunas muestras, las más significativas o de mayor calado entre los ciudadanos, de las obligaciones que había que cumplir ayer con el fisco. Pero no las únicas. En realidad, era la fecha límite para la entrega de 34 declaraciones diferentes de impuestos, entre los que se incluían especiales, operaciones intracomunitarias o tributos relacionados con el juego.
Ayer era la fecha límite de presentación de 34 declaraciones diferentes de impuestos
concentración
Una de las causas del bloqueo informático, apuntaron fuentes conocedoras del sistema, puede estar ligada a la excesiva concentración en los últimos días hábiles. Esperar hasta la fecha límite de presentación puede parecer una temeridad, a sabiendas de que la informática y las redes de comunicaciones tienden a fallar en el momento menos oportuno. Ya saben, la 'Ley de Murphy'.
Desde el sector de las asesorías fiscales apuntan que «no vale como excusa, porque los sistemas de Hacienda deberían estar preparados y dimensionados para soportarlo». Argumentan además que estas declaraciones trimestrales requieren de un intenso trabajo previo. En concreto, formular con bastante detalle la contabilidad de los tres meses anteriores, para poder presentar una imagen fiel de lo que ha sucedido con las ventas, los gastos o las retenciones en las nóminas de los empleados.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión