El Gobierno vasco reserva medio centenar de espacios en Bizkaia para plantas eólicas o solares

Este documento, a cuyo borrador ha tenido acceso EL CORREO, determina qué suelos son los más idóneos para instalar parques de generación limpia. En el caso de Bizkaia alude a medio centenar de espacios naturales encuadrados en 42 municipios. En concreto, contempla 26 localizaciones para plantas eólicas y otras 23 fotovoltaicas. Una importante presencia si se tiene en cuenta que en el conjunto de Euskadi hay 110 parajes susceptibles de alojar aerogeneradores o placas solares en 92 localidades.

La intención del texto que ultima el Ejecutivo autónomo es aligerar los trámites en las denominadas «zonas de localización seleccionadas». Todo ello con el objetivo de aumentar este tipo de producción. En la actualidad solo el 10% de la energía que consumen los vascos tiene origen verde, muy lejos aún del 42,5% que pretende la Unión Europea para 2030.

Está por ver cómo encajan en este plan los proyectos eólicos ya presentados en zonas como Las Encartaciones y que han encontrado el rechazo de los ayuntamientos de Arcentales, Sopuerta, Galdames y Muskiz. El mapa confeccionado por los técnicos del Departamento de Desarrollo Económico trata de conjugar las áreas con mejores condiciones de viento y sol con los criterios de protección ambiental.

El Plan Territorial Sectorial, que centra su atención en los parques eólicos de 'gran escala' (5 o más aerogeneradores y una potencia superior a los 30MW) y los de mediana (menos de 5 molinos y menos de 30MW), sirve también para ordenar el aluvión de proyectos que están llegando a la Administración. De hecho, con su aprobación inicial se cierra una primera fase de análisis en la que se han celebrado hasta dos rondas con alegaciones públicas. Como explicó la consejera de Desarrollo Económico del Gobierno vasco, Arantxa Tapia, el proceso debe estar completo en marzo de 2024.

El PTS deja asimismo claro cómo se autorizarán esos futuros parques eólicos o fotovoltaicos. Sobre los espacios designados como 'zona de localización seleccionada', el documento delega el visto bueno a los proyectos en la dirección de energía del Gobierno vasco, cuando se trate de instalaciones competencia del Ejecutivo autonómico -las inferiores a 50 MW-. En esos casos no habrá necesidad de atender a cuestiones municipales, ya que la aprobación del PTS obligará al resto de administraciones a ordenar los suelos de acuerdo al documento, un hecho que en sí mismo ya ahorrará varios trámites a los promotores en los diferentes ayuntamientos.

La autorización medioambiental, que seguirá siendo prescriptiva, se agiliza también porque las zonas escogidas cumplen una serie de requisitos básicos. De tal manera que queda claro qué espacios permanecerán bloqueados a este tipo de iniciativas ya sea por motivos ambientales o de patrimonio. En concreto, serán las zonas que gozan de la especial protección, como parques naturales, Red Natura 2000, los humedales, así como los afectados por el catálogo de paisajes singulares, el Camino de Santiago o el paisaje del viñedo de Rioja Alavesa. El Gobierno, en todo caso, podrá ampliar las zonas de instalación por «razones de emergencia» siempre que no se vean afectadas las de exclusión.

Euskadi se ha marcado como objetivo cuadruplicar la potencia de energía renovable, pasando en los próximos siete años de los 450 MW que se generaban en 2019 a 2.103 MW. Supone una cascada de proyectos que requieren más agilidad. «No puede ser que la tramitación de un parque eólico se demore más de seis años», ha criticado en varias ocasiones la consejera Tapia.

Álava, que acogerá los dos primeros parques eólicos desde que en 2006 se colocaran varios aerogeneradores en el Puerto de Bilbao, se convierte también en el territorio con más protagonismo fotovoltaico. El PTS hace, en este sentido, una diferenciación entre proyectos de 'gran escala' y 'mediana escala' en función del espacio de cada territorio. En el alavés se considerarán medianos los huertos solares de hasta 10 hectáreas, mientras que en Gipuzkoa y Bizkaia, a partir de 5 hectáreas ya serán calificados como de 'gran escala'.