La Fundación Bilbao 700 prepara su disolución tras dos décadas de vida
La entidad, surgida en 1998 para celebrar el 700 aniversario de la villa en el cambio de milenio, convoca una junta extraordinaria para organizar el final
Hay muy poca gente en Bilbao que no recuerde aquel sábado 17 de junio del año 2000. La ciudad celebraba su 700 aniversario (en realidad, ... había cumplido los años dos días antes) y Don Diego López de Haro, encarnado por el actor y presentador Carlos Sobera, recorrió la ría y las calles de la capital. Las crónicas de aquella jornada hablan de «fiesta fastuosa», de «espectáculo grandioso». Hubo decenas de miles de personas participando de las celebraciones en catorce escenarios diferentes, fuegos artificiales... Aquello se estuvo preparando durante dos años, se llamó 'Zorionak Bilbao', costó doscientos millones de las antiguas pesetas y lo organizó Bilbao 700.
Esa fundación fue creada en 1998 precisamente para preparar el aniversario de la villa, pero su andadura se prolongó mucho más allá. Durante casi dos décadas más. Hasta ahora. Su presidente, el alcalde Juan Mari Aburto, ha convocado una junta extraordinaria del Patronato para el próximo lunes, día 11, con un punto fundamental en el orden del día: la «propuesta de extinción de la fundación».
En realidad, desde hace muchos años parte de la oposición en el Ayuntamiento de la capital vizcaína venía criticando de manera periódica y sostenida el mantenimiento de Bilbao 700 por considerar que carecía de un contenido suficiente como para justificar su existencia.
En los últimos ejercicios su dotación presupuestaria había ido bajando hasta los 2,7 millones de este año
Financiación municipal
Actividad variada
¿Qué es lo que ha estado haciendo? Una vez pasados los fastos del año 2000, la fundación ha seguido impulsando diferentes proyectos de naturaleza variada: desde el Desfile de la Ballena -una de las citas más multitudinarias en la Aste Nagusia (salvo en la última edición, cuando a lluvia deslució el evento)- hasta la Noche Blanca en junio, el ciclo Bilbao Arte Sacro (BAS), Musika Música, algunas obras de teatro, ediciones de libros...
Según sus estatutos, entre sus objetivos destacan «contribuir activamente al desarrollo en los ámbitos de las ideas y el pensamiento, las bellas artes, la ciencia y la tecnología, las artes y el espectáculo, las industrias culturales y actividades de ocio creativo con la mirada puesta en la ciudadanía de Bilbao». Un objetivo muy heterogéneo y ambicioso que le ha valido una partida de 2,7 millones de euros en el presupuesto municipal de este año. Se trata de uno de los pocos apartados en el ámbito cultural que han visto mermar su aportación (100.000 euros menos que en 2018). El Gobierno local argumentó en su día que había que priorizar y que la cantidad finalmente consignada se ajustaba a las necesidades de la fundación. En 2016 había contado con 3,4 millones.
Ahora está por ver hasta cuándo se mantiene su actividad y cómo se organiza el cese, porque aún tiene cosas pendientes. Por ejemplo, el pasado mes de septiembre presentó el certamen Musika-Música para el año que viene, que tendrá lugar en el Palacio Euskalduna entre 6 y el 8 de marzo. Por su parte, el último acto que ha llevado a cabo la fundación fue, el mes pasado, la presentación del libro 'Adelina Méndez de la Torre. Maestra de Bilbao (1897-1937)'.
Desde 2015 la directora de Bilbao 700 es Josune Ariztondo. La exsecretaria del Euzkadi buru batzar (EBB) y exdiputada de Cultura en la Diputación de Bizkaia sustituyó en el puesto a Begoña Salinas, que había estado al frente de la entidad desde el año 2000. Cuando se produjo el relevo, el alcalde Aburto consideró a la fundación como un instrumento adecuado para gestionar el campo resbaladizo de la memoria histórica, aunque posteriormente ese asunto quedó fuera de su ámbito.
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