La excavación de la Línea 5 del metro a Galdakao arrancará en un mes tras resolverse una disputa interna en el Gobierno vasco
La consejera de Movilidad Sostenible afirma que ya dispone de la autorización que Minas le negó durante dos meses
La excavación de la Línea 5 del metro, la que llevará el suburbano al corazón de Galdakao y al hospital de Usansolo, empezará a finales ... de año. Así lo ha anunciado en la mañana de este viernes en el Parlamento vasco la consejera de Movilidad Sostenible, Susana García. La responsable socialista ha informado de que la sociedad pública que gestiona las obras (ETS) ya dispone del permiso que el área de Minas le había negado hace aproximadamente dos meses. «Es una tema que ya está zanjado y agradezco la colaboración del Departamento de Industria».
«Tenemos la autorización desde hace dos semanas», ha dicho. «Y estamos en condiciones de comenzar la perforación a finales de año», ha especificado. La consejera, «sin querer quitarle seriedad» al asunto, ha sostenido que lo sucedido entre su Departamento y Minas no ha sido «una disputa» sino «una diferencia de criterio entre dos órganos administrativos».
García ha comparecido ante la Cámara de Vitoria a petición del Partido Popular, que ha criticado duramente la manera en la que se está desarrollando la construcción del nuevo ramal en sus primeros compases. El plan se ha encarecido en 8,5 millones de euros por unos errores de cálculo y por aspectos que no estaban recogidos en el proyecto. Además, acumula cierto retraso, ya que las tuneladoras aún no han entrado en funcionamiento y tienen que abrirse camino a lo largo de 6,6 kilómetros de recorrido. «A esto hay que sumar -ha afirmado el parlamentario popular Santiago López- el malestar y las movilizaciones de los vecinos de Usansolo, que no van a tener parada en el centro del municipio».
«Todos los inicios son difíciles»
La consejera ha restado importancia a estos contratiempos. «Este es uno de los tajos más relevantes y complejos (la iniciativa costará más de 360 millones de euros). Todos los inicios son difíciles y no ha habido ningún proyecto de estas características que no haya tenido incidencias». García, no obstante, ha evitado explicar ante los parlamentarios cómo han resuelto el roce entre Minas y ETS, lo que bloqueaba la excavación.
Como adelantó hace un mes EL CORREO, los responsables de Minas declinaron dar luz verde a la perforación al interpretar que, según el Reglamento de Seguridad Minera, una contrata no puede designar al jefe de los trabajos, sino que esta persona debe depender y estar en nómina directamente del promotor. Es decir, del Gobierno vasco. Algo que ETS rechazaba. «Siempre hemos trabajado así, en otras líneas de metro, y nunca hubo problema», afirmaron en octubre fuentes de la entidad.
La consejera socialista también mostró su confianza en que estos problemas no vayan a tener un reflejo en el cronograma y desarrollo «global» de la obra. Lo cierto es que los contratos para habilitar los tres tramos se adjudicaron en junio de 2023, con un plazo límite de 48 meses desde la firma de las actas de replanteo. Un año y medio después, la excavación aún no ha comenzado. El PP ha asegurado que todo esto es consecuencia de «la falta de liderazgo» del departamento.
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