«Que te escupan en el coche es un peligro real», denuncia la policía de Bilbao

Los patrulleros de la Policía Municipales están «curtidos» por su trabajo en la calle. Antes ya les habían escupido a los coches, puesto pegatinas, tirado objetos y hasta pinchado ruedas, pero este miércoles por la tarde se produjo un episodio aún más grave en el barrio de San Francisco. Desconocidos esputaron en la manilla de la puerta del conductor de un coche patrulla que los agentes habían dejado aparcado en la esquina de la calle Hernani, mientras iban a atender un aviso. Una vecina les había requerido porque había dos individuos que no eran de la comunidad hablando en el rellano de la escalera.

Los agentes acudieron al portal y comprobaron que estos dos hombres no ofrecían una explicación clara de los motivos de encontrarse allí. Además, uno de ellos contaba ya con otras tres sanciones por incumplir el confinamiento. Cuando los uniformados regresaron al vehículo oficial con distintivos se encontraron con una sorpresa. «Menos mal que nos dimos cuenta porque estamos pendientes y tenemos los EPIs porque si llegamos a tocar... No sabes quién ha podido escupir. Está hecho a mala leche», explica un compañero de los policías implicados. «No es lo mismo que si te escupen hace dos meses. Ahora hay un peligro real», advierten.

Una quincena de sus compañeros han dado positivo por coronavirus. «Respetamos la distancia de seguridad, usamos guantes y mascarillas. Por suerte, no estamos cayendo muchos». En la comisaría de la Ertzaintza en Bilbao, cuatro agentes han tenido que ser hospitalizados, uno de ellos en estado grave.

Como disponen de toallitas desinfectantes y geles, limpiaron los escupitajos y siguieron el servicio. «Simplemente estábamos trabajando. En cada turno, antes de empezar y al terminar desinfectan los coches, con especial cuidado en el volante, la palanca de cambios y el botón de la emisora». Ahora además, cuentan con una máquina de ozono en la comisaría de Miribilla para descontaminar los coches patrulla.