La Ertzaintza prepara un protocolo para regular los cacheos de los agentes trans

Esto es una forma de funcionamiento que ya estaba consolidada en la Ertzaintza en sus órdenes de servicio. Lo que nunca se había planteado hasta ahora en la Policía vasca era cómo gestionar los registros corporales que deben realizar los propios ertzainas trans. Y es algo en lo que se ha empezado a trabajar a nivel interno, según ha podido saber EL CORREO.

Una normativa que se está elaborando después de la polémica que se desató en la comisaría guipuzcoana de Irún el pasado diciembre. Sucedió poco después de que un agente se cambiase de género en el Registro, como permite la denominada 'Ley Trans', que habilita a hacerlo sin necesidad de someterse a tratamiento, lo que desencandenó una polémica en el centro policial y las quejas de sus compañeras, que no se sentían «cómodas» teniendo que compartir vestuario con esta persona.

La elaboración del nuevo protocolo se anticipó en una reciente reunión de altos mandos. En el encuentro se explicó que en la Ertzaintza también hay agentes trans «como en el resto de la sociedad» y que la institución tiene la obligación de «regular» los registros corporales que realizan estos policías a los ciudadanos con respeto a la legalidad.

Sobre todo -se explicó en la reunión- hay que detallar la forma de actuar cuando «la identidad de género del ertzaina no coincide con su expresión de género». En otras palabras, se quiere regular la forma de actuar cuando, por ejemplo, un ertzaina ha acudido al Registro para inscribirse como mujer, como permite la legislación, sin necesidad de someterse a un tratamiento, pero su apariencia física sigue siendo la de un hombre.

En este contexto, durante el pasado mayo ya se celebraron encuentros con altos cargos del Departamento vasco de Seguridad para avanzar en esta normativa interna. También cuentan con el asesoramiento de un profesor de la Universidad Carlos III.