Subsaharianos hacen en la Termibus un alto en su camino a Francia. ETB

La Ertzaintza comienza a controlar la llegada masiva de migrantes a Termibus

La Diputación y el Ayuntamiento de Bilbao se plantean cómo abordar de forma conjunta el problema

Sábado, 30 de junio 2018, 03:30

La llegada masiva en los últimos días a Bilbao de migrantes procedentes de las saturadas costas andaluzas, en muchos casos con destino a Francia, ha sorprendido a las autoridades locales. Nadie sabe quién les envía. Por este motivo, y sin perjuicio de que se puedan realizar gestiones a otros niveles, la Ertzaintza va a empezar a controlar en la Termibus el flujo de estas personas, en su mayoría africanos de países como Camerún, Senegal o Guinea-Conacry, según ha podido saber este periódico. Los agentes vigilarán especialmente la presencia de mujeres o niños en estos numerosos grupos.

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Una portavoz del Departamento vasco de Seguridad, que recuerda que la Ertzaintza no tiene competencia en Extranjería, sino que ésta recae en la Policía Nacional, precisó ayer que «la llegada de inmigrantes es uno de los asuntos que hay que observar desde el punto de vista de la protección ciudadana y se hace en función de la información que se recibe en cada momento».

Sólo la mañana del pasado lunes, Cruz Roja, entidad que se está encargando de dar soporte humanitario a estas personas, confirmó que habían recalado en Bilbao, 50 migrantes «en tránsito» hacia Francia. EL CORREO habló con varios de ellos, originarios de Camerún, detrás de la estación de Abando, donde se ubica la sede de esta organización. Su principal preocupación pasa en estos momentos por cubrir sus necesidades básicas, como dormir o comer. Según contaron, habían cruzado en pateras desde Marruecos a España, concretamente a Tarifa y Almería, localidades donde habían tomado un bus hasta la capital vizcaína.

La tónica de todo el verano

El goteo es incesante. El jueves de la semana anterior fueron 31 los jóvenes que, con una mochila roja de Cruz Roja a la espalda y vestidos con un chándal del mismo color, pisaron Bilbao. No tardó en detectarse días después en la estación de autobuses otro grupo de entre 10 y 15 hombres. Todo apunta a que va a ser la tónica del verano debido a la avalancha de cayucos en el Estrecho. Ninguno de ellos ha pedido protección internacional, lo que sí ha ocurrido con los inmigrantes del 'Aquarius, que son considerados refugiados. Tres de ellos han sido acogidos en pisos en Bilbao, según informó el portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka.

El alcalde, Juan Mari Aburto, anunció en una entrevista en la cadena Ser que iba a mantener una reunión con Cruz Roja para saber lo que estaba pasando con estos migrantes. Según dijo, su intención era preguntar «quién está decidiendo que se envíe a la gente a Bilbao, por qué y cuál es su destino». Portavoces municipales rehusaron después ofrecer una valoración del encuentro por «discreción».

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Fuentes forales aseguraron ayer que la Diputación y el Ayuntamiento están manteniendo conversaciones para intentar abordar este problema de forma conjunta.

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