Rajoy presiona al PSOE para evitar el «ridículo mundial» de otras elecciones

Mariano Rajoy no contempla una alternativa posible. Sólo un pacto entre PP y PSOE podría evitar, advirtió ayer, el «ridículo mundial» de unas terceras elecciones. Su posición de salida es inamovible. Como responsable de la primera fuerza, el presidente del Gobierno en funciones está dispuesto a hacer valer su mayoría y a reclamar su derecho a gobernar con o sin coalición. Con los socialistas integrados en su equipo o en minoría gracias a la abstención del adversario. Aunque su preferencia pasa por ponerse al frente de un Ejecutivo con ministros de distintos colores políticos.

No sorprende su postura. Meses antes de las elecciones del 20 de diciembre, en el Gobierno comenzaron a prepararse para abrir las puertas de La Moncloa al PSOE y cederle hueco en los armarios. Ni tan siquiera Rajoy se atrevía en la campaña a dar por sentado el nombre de su vicepresidente. Era el fin de la era de las mayorías absolutas y, genere o no «entusiasmo», esa y no otra es la fórmula que el presidente considera sensata.

Así, el principal destinatario del recado que ayer compartía el candidato del PP con la prensa en una conversación informal era el líder de los socialistas. Rajoy, que da por hecho el sorpasso de Podemos en la izquierda, aunque no el hundimiento total del PSOE, responsabiliza a Pedro Sánchez de haber llevado «de momento» a su partido a la tercera posición y subraya el «disparate» de que su resistencia al diálogo con los populares haya colocado a España ante una nueva convocatoria electoral. Los populares no aflojarán hasta ver constituido el Gobierno.