Bilbao entrega el premio que todas las mujeres desean

También le han colocado el codiciado alfiler a la actriz y directora Ana Diosdado, a la gran Concha Velasco, a la creadora Angela Arregui ( a título póstumo) y a la directora de orquesta Inma Shara. La lista incluye a la televisiva Ana Rosa Quintana, la baronesa Carmen Cervera, la escritora Elsa Punset y la doctora Elena Ochoa.

Este selecto club ha hecho asimismo un hueco a Nuria Espert, a la cofundadora de Inditex, Rosalia Mera, Delfina Entrecanales, mecenas de arte, o la joyera Rosa María Oriol Tous. Entre las últimas galardonadas figuran la abogada vallisoletana y mujer del exviceprimer ministro británico Nick Clegg, Mirian González Durántez, la cocinera Elena Arzak y la baracaldesa y ejecutiva de Ikea Belén Frau. La semana pasado se lo entregaron a la gallega Isabel Dobarro, una de las pianistas españolas con mayor proyección internacional.

¿Hay algún galardón similar en España que concentre semejante constelación de estrellas profesionales? Probablemente, no. Si algo ha perseguido desde hace 22 años la Asociación Mujer Siglo XXI es su interés por destacar la actividad de profesionales «muy exigentes y excelentes». Desde diferentes ámbitos, tanto desde la perspectiva cultural como empresarial, artística o científica.

Carmen Miral, presidenta de esta entidad, pone especial mimo desde el año 2000 en mantener «bien alto el listón». Aunque lo suyo le cuesta. Asegura que no quiere permitirse «la más mínima relajación», a pesar de las complicadas gestiones emprendidas en bastantes ocasiones para distinguir a profesionales tan reconocidas. Mujer Siglo XXI siempre quiere premiar a «las mejores mujeres». A profesionales «poderosas y asentadas». Todas muy conocidas en sus respectivos campos. Casi todas poseedoras de un indudable carisma y un gran impacto mediático.

Debido al prestigio adquirido desde hace dos décadas, no se sabe muy bien quiénes están más felices de cerrar cada año la elección de la ganadora. Si las propias premiadas o la entidad organizadora. El pasado viernes, Ainhoa Arteta excusó por motivos profesionales su presencia en el Salón Imperial del Hotel Carlton, que ha acogido todas las entregas de este galardón.

Sin embargo, a través de una grabación en vídeo, no ocultó su emoción por el sello de este premio. «Sirve para que se nos vea e iguale más», enfatizó antes alabar a Dobarro. «No eres una mujer 10, sino 100. Agárrate a ese símbolo de mujer siglo XXI. Tenlo como insignia en tu alma. Bienvenida al club», pronunció.

Estas palabras, y las de Joaquín Achúcarro, emocionaron a una Carmen Miral que interpretó el alfiler como un premio al «emprendimiento desde el conocimiento». La procuradora avanzó también su intención de realizar en próximas ediciones un «giro a la juventud» y subrayar la actividad de profesionales en un intento de fomentar «la igualdad de oportunidades». Este paso habría arrancado ya con la imposición de la insignia a la joven pianista compostelana de 30 años. Un claro ejemplo de «mujer joven con futuro».

Nunca lo ha hecho, pero Mujer Siglo XXI no quiere centrarse unicamente en las profesionales que triunfan en los negocios. Desea ampliar su radio de acción y orientarse hacia mujeres que simbolizan los 'océanos azules' «y no rojos. Se puede ganar haciendo que la competencia sea irrelevante».

Miral entiende que todas las premiadas se convierten en «embajadoras de Euskadi en el mundo». De ahí su intención de seguir proyectando «cosmopolitismo» a este alfiler. «El mundo es grande», esgrime la jurista.