Educación inyecta 517.000 euros más para mantener un centro privado en Güeñes
Es el segundo año que otorga esta subvención a un colegio donde cada niño aprende a su ritmo y que aspira a entrar en la red concertada
E. M. / L. L.
Martes, 29 de julio 2025, 00:49
El colegio Osotu Lanbarri de Güeñes lleva tiempo en una situación financiera delicada que está logrando capear gracias a las subvenciones del Ejecutivo vasco. Ayer ... llegó la de este año. En concreto, el Consejo de Gobierno aprobó en su reunión del lunes la concesión de una ayuda directa a la Fundación Osotu Lanbarri por valor de 517.051 euros. Se trata de una «ayuda extraordinaria del Departamento de Educación» al proyecto desarrollado por este colectivo que tiene como objetivo «analizar y valorar el interés pedagógico del proyecto educativo del centro», según informaron desde Vitoria.
El asunto viene de largo y el último episodio había tenido lugar la pasada semana, cuando familias del centro se manifestaron frente al Gobierno vasco pidiendo más ayuda para mantenerse a flote. Allí recordaron que el Departamento de Educación había anunciado en enero del año pasado que iba a estudiar la posibilidad de concertar el colegio, un centro privado alternativo ubicado en Güeñes, que matricula a un alto porcentaje de alumnos con necesidades especiales, desde dislexia a altas capacidades y que también acoge a niños que han sufrido acoso escolar o que han salido «escaldados» del sistema tradicional «porque no responde a sus necesidades». Su método pedagógico destierra los exámenes y los deberes y cada niño aprende a su ritmo. El área de Educación se comprometió a financiar en 2024 y 2025 parte de los gastos del colegio y a que después éste pasase a la red concertada si cumplía ciertos requisitos, tal y como piden desde hace años las familias.
En febrero del año pasado, el Ejecutivo vasco «cumplió» y otorgó 517.000 euros al centro. Tras las elecciones autonómicas, su nueva consejera, Begoña Pedrosa, asumió el liderazgo del área. «Durante meses intentamos contactar con Educación para tramitar la ayuda comprometida para este año sin respuesta, incluso en abril llegaron a decir que no les constaba el acuerdo», criticaba Aitor García Rey, el presidente de la Ampa.
Al final, el Gobierno vasco anunció que aprobaría la subvención en el Consejo de Gobierno de esta semana, como así ha ocurrido. Pero la tardanza ha puesto en jaque a la comunidad escolar, según denunciaban las familias, que decían estar «al límite». «El proyecto educativo que hemos elegido para nuestros más de 200 hijos e hijas pende de un hilo», se dolían.
Decisión de sus responsables
Las familias del colegio privado piden lo que, a su juicio, «el resto de centros tiene», en alusión a esas ayudas públicas. Además, seguirán reivindicando que el colegio se convierta en centro concertado o que se garantice su viabilidad.
Educación no aclaró si colaborará de forma permanente con el centro para asegurar la actividad a largo plazo. «Es un centro privado. Cualquier decisión sobre su continuidad corresponde a sus responsables. No tiene relación alguna con la ayuda extraordinaria que se está tramitando». El Gobierno vasco también pidió al centro aclarar las supuestas intenciones de cierre comunicadas a los padres.
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