Educación investiga las denuncias por mensajes sexuales en el instituto de Plentzia
Estudiantes y una profesora recibieron contenido ofensivo, machista y homófobo por parte de otros alumnos del mismo centro
«Qué vergüenza». Es el lema de un cartel gigante que estudiantes del instituto Uribe Kosta de Plentzia colocaron el martes dentro del centro para ... denunciar los mensajes ofensivos, machistas y homófobos que algunos alumnos han estado recibiendo desde finales del año pasado. Revelaba de esta manera conversaciones con contenido inapropiado y con referencias sexuales que no solo habían sido remitidos a compañeros, sino también a una profesora. Tras conocer estos hechos, el Departamento vasco de Educación ha puesto en marcha una investigación para conocer el alcance de estos ataques.
Al parecer, detrás de los mensajes estaría «un grupo de seis o siete estudiantes de Bachillerato» que los difundió «de manera sistemática»», explican portavoces estudiantiles. Esas frases ofensivas fueron enviadas por WhatsApp y correo electrónico, utilizando «los ordenadores de otros estudiantes para suplantar identidades y evitar ser identificados». Algunas de las interpelaciones eran del estilo de «Virgencita, roba tanga (...), sé que vamos a estar juntos porque te quiero, zorra» y «Apenas nos estamos conociendo pero me gustaría conocerte más y ver qué tan profundo es...».
Los afectados aseguran que informaron a la dirección del instituto hace tres semanas, sin conseguir «ninguna implicación» por su parte. Según los testimonios de los alumnos, «cuando se denunció lo sucedido, la única respuesta (por parte del centro) fue que 'si no hay nombres, no podemos hacer nada'». La situación continuó por los mismos derroteros hasta que, finalmente hace quince días, una docente también recibió mensajes similares, lo que, según este relato, obligó a los responsables del instituto a intervenir.
Bajo lemas como 'Nuestra autodefensa es vuestro miedo' y 'No nos callaremos', los estudiantes organizaron el martes una concentración en el exterior del recinto y decidieron llenar el interior con pancartas y carteles que mostraban los mensajes ofensivos que habían circulado –algunos datan del 11 de diciembre de 2024– con el objetivo de que toda la comunidad educativa pudiera ver la magnitud de lo ocurrido.
Los alumnos creen que, aunque la dirección del centro ha colocado carteles de sensibilización y abordado el tema en charlas en cada aula, estas medidas son «insuficientes» para resolver el problema de fondo. Los jóvenes insisten en que no se quedarán callados hasta que el instituto «garantice un ambiente seguro y respetuoso para todos, libre de discriminación».
Portavoces de Educación, consultados por este periódico, evitaron este miércoles hacer declaraciones detalladas sobre este caso y lo justificaron por el objetivo de proteger el bienestar y anonimato de los menores implicados. Recalcaron, en este sentido, que el Departamento seguirá trabajando para esclarecer lo ocurrido y tomar las medidas necesarias.
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