Los asalariados vascos son los que han perdido más poder adquisitivo

Sobre la base de encuestas elaboradas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el informe especifica que el salario ordinario de los trabajadores vascos es de 1.935 euros mensuales, lo que supone 27 euros al mes menos que hace un año, pese a lo cual están por encima de la media nacional y a la cabeza de un ránking solo precedidos por los madrileños. Los autores del estudio -la firma Barceló y Asociados-, utilizan los ingresos que la Encuesta Trimestral de Coste Laboral del INE califica de «salario ordinario», y que no incluye pagos extraordinarios como retribuciones por beneficios, horas extras y otros conceptos.

Las conclusiones del trabajo apuntan a una situación delicada de la evolución salarial en la comunidad autónoma, la única -junto con Castilla-La Mancha, con 152 euros anuales menos que en 2014- que pierde poder adquisitivo.

Un hecho al que sin duda no es ajena la situación de bloqueo de la negociación colectiva, a la postre el escenario donde se fijan los salarios de la inmensa mayoría de los trabajadores. Centenares de miles de ocupados vascos no han renovado sus condiciones laborales ni retributivas desde hace varios años. En concreto, los datos del Consejo de Relaciones Laborales de Euskadi revelan que al finalizar el primer semestre había 382.000 asalariados en la comunidad autónoma que no habían actualizado su convenio, frente a 168.000 que sí lo habían hecho, lo que supone menos de un tercio del colectivo que rige sus relaciones laborales por esta fórmula.

Avance de los cántabros

El estudio de Adecco indica que son los vecinos trabajadores de Cantabria los que más han progresado en su situación salarial, ya que mientras los vascos han perdido poder de compra, ellos la han incrementado en 999 euros al año con respecto a 2014. Asturias, Madrid y Castilla y León se sitúan también por encima de la media, que se coloca en una ganancia de 291 euros en ese periodo.

Además, Euskadi es la única comunidad en la que la situación se ha agravado en el último año, al pasar de una pérdida de poder adquisitivo del 1,3% en dos ejercicios al 1,5%. En cambio, la otra comunidad que está en negativo, Castilla-La Mancha, sí la ha mejorado desde una tasa del -1,9% hasta el -0,8%.

El estudio sobre satisfacción en el empleo utiliza información de cinco áreas fundamentales en el entorno laboral de las personas, especifican sus autores: remuneración, seguridad laboral, oportunidades de empleo y desarrollo profesional, conciliación entre la vida personal y profesional, y conflictividad laboral. En total, analizan 16 variables diferentes correspondientes al segundo trimestre de 2016. En el caso de los salarios, la cifra del periodo abril-junio ha sido obtenida por estimación, ya que no se conocerá oficialmente hasta septiembre.

Más satisfechos

Según esos criterios, los asalariados vascos, pese a estar en los puestos de cabeza en retribución, se encuentran en la mitad de la tabla -novenos de 17 autonomías- en el grado de satisfacción en el empleo. Ha mejorado la situación al subir su puntuación el 1,7%, hasta 5,5 puntos sobre diez, pero como este incremento es inferior a la media, han perdido dos puestos en la clasificación nacional, que encabezan los trabajadores de Madrid (6,5 puntos), Aragón (6,3) y Cantabria (5,9). Castilla-La Mancha figura a la cola, con 4,4 puntos.

Entre otros capítulos, el trabajo hace referencia al tiempo medio de búsqueda de empleo de los parados vascos, que se ha reducido ligeramente con respecto a hace un año, para quedar en 17,7 meses. Pese al recorte, es el quinto plazo más prolongado a nivel autonómico. Baleares y Aragón, con 12,4 y 16 meses, respectivamente, son los territorios donde menos se tarda en encontrar un empleo. En el otro extremo de la clasificación se encuentran Canarias y Asturias, con 18,7 y 18,3 meses, respectivamente.