Arcelor reitera que quiere reabrir la ACB de Sestao pero que no se dan las condiciones
La subida del precio de la bobina de acero es insuficiente por sí sola para recuperar la actividad en la fábrica vizcaína
José Luis Galende
Jueves, 14 de abril 2016, 01:23
La dirección de ArcelorMittal reiteró ayer que mantiene permanentemente en estudio diversas alternativas que permitan reabrir la Acería Compacta de Bizkaia, pero que no se dan las condiciones de mercado para hacerlo. La voluntad de recuperar la actividad suspendida en la fábrica de Sestao el pasado febrero está ahí, pero en la actual situación no se puede poner fecha a la misma, explicó ayer a EL CORREO un portavoz de la multinacional tras la información facilitada por la consejera Arantxa Tapia el pasado lunes en el Parlamento vasco, en la que indicaba que esperaba la reapertura de la planta para este mismo año.
El precio de la chatarra, que supone más de la mitad de los costes totales de producción de la fábrica sestaoarra, y la factura eléctrica, que representa en torno al 11%, son, junto con el precio de venta del acero producido, tres factores fundamentales para decidir la reanudación de la producción. De su evolución depende la vuelta a la normalidad, señalaron las fuentes citadas, que precisaron también que la situación que llevó a la parada indefinida se mantiene.
El comité de la planta de Zumarraga abandona la reunión
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El Comité de Empresa de ArcelorMittal de Zumarraga se levantó ayer de la mesa negociadora y abandonó la reunión con la dirección de la planta guipuzcoana, después de que ésta se negara a aportar a la representación sindical los datos económicos que solicitaban.
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La reunión comenzó a las 15.30 horas en la planta de Zumarraga y se prolongó hora y media. Los representantes de los trabajadores entienden que sin la información solicitada -las cuentas sobre las que se basan los informes que ha elaborado la dirección de la fábrica- no pueden hacer su trabajo «ni seguir negociando nada».
Pese a todo, fuentes sindicales mantienen la esperanza de una decisión a medio plazo, basada en la subida del precio de la bobina de acero que produce la Acería Compacta durante las últimas semanas. Un incremento, sin embargo, que no es aún suficiente para la compañía como para recuperar la actividad, porque los otros dos factores citados no han variado sustancialmente. «Tal como está el mercado -concretó el portavoz- no se visualiza aún la posibilidad de la reapertura».
Los trabajadores, a la espera
Los trabajadores, entre tanto, siguen a la espera de novedades. Sus representantes mantendrán el próximo jueves una reunión con la consejera de Desarrollo y Competitividad, Arantxa Tapia, en la que serán informados de primera mano sobre los contactos periódicos que mantiene con la empresa -el útimo este martes- para tratar la situación de las diferentes plantas que tiene en el País Vasco. Una de ellas, la de Zumarraga, ha parado ya la producción y trasladará a toda su plantilla, salvo ocho empleados, a otras fábricas de Asturias y Euskadi.
Además, el comité de empresa de la ACB mantendrá a lo largo de este mes una reunión con la dirección de ArcelorMittal, en concreto el responsable para el Suroeste de Europa de productos planos, para conocer las últimas novedades sobre la situación del sector. Si no hay cambios, indicó a este diario el presidente del órgano de representación laboral, Juan Carlos Díaz, es intención del mismo «acotar» los parámetros que deben decidir la reapertura de la planta para seguir su evolución de cerca. Se trata de los ya mencionados de precio de la chatarra, coste de la electricidad y precio de venta de la bobina de acero.
La plantilla participará hoy en las movilizaciones de apoyo a la industria auxiliar de la fábrica, y se prepara para la manifestación, que Díaz calificó de «vital», convocada por todas las centrales para el próximo sábado 23 de abril en Bilbao, en defensa de la industria vasca, y en especial la del acero, que es el sector que está atravesando un momento particularmente delicado.