Las diputaciones forales valoran los nuevos ingresos, pero no las consecuencias

Las haciendas forales acaban de presentar un análisis en torno a la reforma fiscal aprobada en 2013 y que entró en vigor a principios de 2014. Era un compromiso asumido por los partidos que aprobaron aquella reforma -PNV, PSE y PP-, que había sido reiterado pro socialistas y jeltzales en el pacto sellado para formar un gobierno de coalición en Vitoria. Pero el informe, presentado la pasada semana por los responsables de las haciendas de Bizkaia, Álava y Bizkaia tiene formato 'low cost'. Tan sólo ha cuantificado el efecto sobre el ingreso que han tenido las nuevas disposiciones tributarias, pero no el efecto que han generado y, en consecuencia, su impacto real sobre los ingresos a medio y largo plazo.

La reforma afectó a varios impuestos. En el caso del IRPF se limitaron las deducciones por aportaciones a planes de pensiones y adquisición de vivienda; también la denominada deducción general y se modificó la escala de gravamen, para situar como tipo marginal máximo el 49%, ahora cuatro puntos por encima del que aplica el Gobierno central. En Sociedades se establecieron tipos mínimos efectivos -aunque hay situaciones en las que no se aplican-, se limitó la posibilidad de deducir como gastos el uso de vehículos por parte de los directivos de las empresas y se creó una deducción especial para las denominadas microempresas -dos millones de euros de facturación máxima y menos de 10 empleados-, que tiene su toque populista pero que es un arma cargada de efectos perniciosos. En el caso de Sucesiones se acabó el 'gratis total' para las herencias entre padres e hijos, que ahora tributan al tipo del 1,5%.

El estudio presentado días atrás tan sólo cuantifica el impacto directo en la caja de estas reformas. En síntesis, ha permitido recaudar algo más en el IRPF a costa de las clases medias -las que practican de forma generalizada deducciones por fondos de pensiones y adquisición de vivienda-, apenas ha ofrecido resultados en los contribuyentes de rentas más elevadas -porque la verdad es que son pocos en el País Vasco- y en Sociedades ha tenido un efecto prácticamente neutral, debido a que las empresas no han tenido grandes beneficios.

Pero el informe no llega a la categoría de análisis, como se había anunciado, porque ni siquiera se asoma a valorar las consecuencias reales. Sí, las haciendas han recaudado más por los recortes en las deducciones de los planes de pensiones pero, ¿qué impacto ha tenido eso en las aportaciones de los contribuyentes? ¿Se han perdido puestos de trabajo o se han dejado de crear como consecuencia de las menores aportaciones? ¿Ha perdido el País Vasco cuota de mercado en el ahorro privado frente a otras comunidades del entorno como consecuencia de esta medida? ¿Qué efectos tendrá sobre la renta futura de los contribuyentes esa menor aportación y, en consecuencia, cómo afectará a los ingresos de las haciendas forales dentro de una década por ejemplo?

Hubiese sido interesante, por ejemplo, conocer el impacto real que ha generado la subida de los tipos marginales. ¿Hemos perdido contribuyentes como consecuencia de esta medida y qué recaudación supone¿ ¿Quizá los hemos ganado? ¿Cuántos contribuyentes de rentas y patrimonios elevados han cambiado en estos años su domicilio fiscal a Madrid porque ahora la factura allí es más baja, no sólo en el IRPF sino también en Patrimonio, que no hay que abonar, e incluso en las herencias?