La Lotería da la espalda a las arcas públicas vascas
El pasado año tan sólo se ingresaron 15,3 millones por un impuesto del que se esperaban 70 cada año
Manu Alvarez
Lunes, 30 de enero 2017, 01:49
No fue el año de la suerte para el País Vasco y el «ecosistema» del azar, la bolita, el bombo, los niños del Colegio de San Ildefonso, debía estar mirando para otro lado. El año 2016 ha sido malo en términos generales para los ingresos fiscales en Euskadi -la recaudación se ha quedado muy lejos de las previsiones- y hasta la Lotería nos ha dado la espalda. Tan sólo se recaudaron 15,23 millones de euros por el impuesto de loterías, que está ligado no a la venta de décimos sino a los premios. Esto es, al lugar de residencia de la persona agraciada. Es la cifra más baja recaudada por este concepto desde que se implantó este nuevo impuesto en 2013.
Este impuesto sobre los premios de las loterías fue aprobado en 2013 por el Gobierno del PP tras darle muchas vueltas a la cabeza sobre las fórmulas adicionales para meter la mano en el bolsillo de los contribuyentes. Había que encontrar vías de financiación para el gasto público y para taponar el desfase entre ingresos y gastos que hoy aún persiste. El asunto tuvo su miga porque para que el País Vasco pudiese recaudar este impuesto era necesario reformar el Concierto Económico y ello, además de un pacto con el Estado, exigía antes un acuerdo de todas las instituciones vascas: Gobierno y diputaciones. EH Bildu, a los mandos en aquel momento de la Diputación de Gipuzkoa, no estaba muy por la labor de aceptar esa reforma del Concierto. Pero en eso llegó la Lotería de Navidad y dejó un buen chorro de millones, de la mano del premio Gordo, en la localidad guipuzcoana de Mondragón. Un total de 180 millones de euros. El dinero obra milagros que la política no puede superar y el acuerdo para reformar el Concierto se firmó apenas unas semanas más tarde, en enero de 2014.
El entonces consejero de Hacienda del Gobierno vasco, Ricardo Gatzagaetxebarria, estimó que el nuevo impuesto dejaría en el País Vasco unos 70 millones de euros anuales. Las previsiones -qué malos somos en esto- fueron demasiado optimistas y no hay más que ver esos 15,23 recaudados el pasado año. Ni siquiera la media de lo recaudado en los últimos tres años nos sitúa cerca de esas cifras, ya que arroja una cifra de 31,2 millones de euros para el periodo de 2014 a 2016.
El País Vasco es la tercera comunidad autónoma en gasto por habitante en loterías, detrás de Castilla-León y Asturias pero, a la vista está, no parece que el asunto vaya parejo a los premios. Al menos nos queda el consuelo de que en los tres últimos años la media sí que ha estado en línea con el 6,24%, ese índice que se aplica en el Cupo para calcular la aportación vasca a los Presupuestos del Estado y que sirve para casi todo. Y es que las loterías aportan unos 500 millones de euros anuales en impuestos a las arcas públicas españolas, de ahí que los 31,2 ingresados por las haciendas vascas como media anual en este periodo esté en líneas con el famoso «índice de imputación».